Los programas de asistencia social consumen, anualmente, el 87% del gasto total del Instituto Mixto de Ayuda Social (IMAS).
En el 2014, el egreso total de la entidad fue por ¢144.000 millones, según la liquidación presupuestaria de la entidad ante la Contraloría General de la República.
Del presupuesto total, la entidad destinó ¢126.000 millones a familias y personas en extrema pobreza. Tal monto creció un 37%, comparado con el 2010, cuando fue de ¢91.000 millones.
Pese al aumento del periodo (2010-2014), en los últimos dos años, el gasto en asistencia social del IMAS se estancó.
Carlos Alvarado Q., ministro de Desarrollo Humano e Inclusión Social, explicó que el gasto social está determinado al giro de dinero del Fondo de Desarrollo y Asignaciones Familiares, uno de los principales ingresos.
El resto del financiamiento de la entidad autónoma proviene de transferencias del Gobierno Central y de las ganancias generadas por las tiendas libres, administradas por la institución.