El Gobierno busca aumentar la inversión pública para mejorar la competitividad y el empleo, como lo señaló en su plan rescate y, en el 2014, subió fuertemente sus gastos de capital.
No obstante, carece de un plan nacional de inversión pública, que defina las políticas, programas y proyectos a corto, mediano y largo plazo, según destaca el informe de auditoría DFOE-SAF-IF-00005-2014 de la Contraloría General de la República, que fue publicado el 10 de diciembre.
Tampoco se encuentra actualizado el banco de proyectos del Ministerio de Planificación (Mideplan), ni hay coordinación entre Mideplan y la Dirección de Crédito Público del Ministerio de Hacienda para el seguimiento y la evaluación de las iniciativas financiadas con créditos externos.
“Hay esfuerzos por incrementar y mejorar la ejecución de la inversión existente, pero sin un plan integrador de largo plazo con una visión país”, señaló el área de Administración Financiera de la Contraloría.
El viceministro de Hacienda, encargado del Gasto, José Francisco Pacheco, reconoce las debilidades y afirma que trabajan en varios frentes.
“Si usted ve el gran modelo de obra pública, el país a veces se maneja por ideas prometedoras, pero esas ideas no se evalúan (...), no hay valoración técnica, inclusive, a veces, ni política ni ambiental previo de la ejecución de la obra. Ese subsistema de análisis de la inversión pública, que podría estar funcionando de una manera más fuerte, se encuentra un poco débil”, declaró Pacheco.
Él explicó que laboran en tres ejes: fortalecer el análisis previo, la instalación de una unidad de fiscalización de obra pública con seis plazas para dar seguimiento a los proyectos y replantear algunas reglas; por ejemplo, si no se avanza en la obra física, Hacienda no desembolsa los recursos.
Se intentó obtener, sin éxito, la opinión de la ministra de Planificación, Olga Marta Sánchez, quien está de gira en China.
Ojos de largo plazo. Según la Contraloría, el Estado costarricense invierte en obra pública, en promedio, cerca del 6% del producto interno bruto (PIB), y dentro de este porción, el Gobierno Central es responsable del 1,6% del PIB.
Para los analistas Jorge Vargas, director a. i. del Programa Estado de la Nación, y Roberto Artavia, profesor de INCAE Business School, la planificación a largo plazo es vital en la obra pública.
“Por muchos años, en Costa Rica, la inversión del Gobierno Central ha estado en el peor de los tres mundos: primero, estrujada, empleada como variable de ajuste ante la rigidez del gasto corriente y los déficits fiscales endémicos; segundo, sin planeamiento de mediano y largo plazo; es decir, sin articulación clara a objetivos de desarrollo nacionales,y tercero, sin herramientas para monitorear y evaluar la calidad”, comentó Vargas.
Para Artavia, se debería desarrollar una visión de Estado en temas como infraestructura logística, energética, educativa y de conectividad y proyectarlos hasta 2025 o 2030, con revisiones cada tres años, para hacer ajustes y seguir este programa a lo largo de 3 a 5 periodos de gobierno.