En la segunda parte del año, el costo de vida se ha mantenido prácticamente estable.
Según los resultados del índice de precios al consumidor, que divulgó ayer el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC), entre junio y noviembre pasados el indicador bajó 0,08%.
La estabilidad no significa que todos los precios permanecieron estables, sino que unos subieron y otros bajaron, pero, en promedio, y con base en la importancia de cada uno en el presupuesto de los hogares, se mantuvieron.
Esta situación será un factor de peso en la negociación salarial del primer semestre del próximo año, en especial en el sector público, donde hay un fuerte exceso de gastos sobre ingresos.
El ministro de Hacienda a. í. , José Luis Araya, prefiere esperar el resultado del año antes de opinar sobre el tema.
En noviembre el incremento en el indicador fue de 0,17%; ello obedeció, especialmente, al incremento en el costo del servicio telefónico fijo. Mientras tanto, en los últimos 12 meses, el índice subió 3,44%, el dato más bajo desde noviembre del 2009.
Cerca del 4%. Con base en estos resultados, tanto la autoridad monetaria como académicos estiman que la inflación acumulada será cercana al 4%.
Así lo manifestó ayer el presidente del Banco Central, Rodrigo Bolaños. “Mi opinión es que vamos a andar por ahí de 4%”, dijo.
El funcionario detalló que el resultado de diciembre depende del efecto que hayan tenido las lluvias sobre los bienes agrícolas.
El mes pasado, Bolaños había estimado que la inflación del año estaría entre 4,5% y 5,5%. Ayer explicó que no esperaban una reducción tan fuerte en los precios internacionales de los combustibles.
Rudolf Lücke, investigador del Instituto de Investigaciones en Ciencias Económicas de la Universidad de Costa Rica, señaló que ellos también estiman un resultado por el orden del 4% para el año.
¿Será sostenible? Consultado sobre si la desaceleración que muestra la inflación es sostenible, Lücke comentó que la baja en los precios de los combustibles, y algunos ajustes que Aresep (Autoridad Reguladora de los Servicios Públicos) no ha aprobado en estos últimos meses, aportan a este resultado.
“Es de esperar que nuevos ajustes en los primeros meses del 2014 y la mayor intervención del Banco Central en la defensa de la banda inferior, podría generar un mayor crecimiento en los precios para principios y mediados del 2014”, señaló Lücke.
Bolaños, por su parte, comentó que el resultado futuro depende de la situación fiscal e internacional.
Explicó que si la parte fiscal se empieza a arreglar y la oferta neta (oferta menos demanda) de dólares se reduce el país podría vivir con una inflación entre 4% y 5%.
La reducción en la oferta neta de dólares hace que el Banco Central tenga que comprar menos divisas y emitir menos colones, lo cual mitigaría el impacto sobre la inflación futura.
Bolaños añadió que han notado una reducción en la oferta neta de divisas del sector privado, pero no se ha reflejado en el tipo de cambio porque el sector público ha demandado menos dólares por estos días.