Comex espera mayor fluidez en comercio con acuerdo en la OMC

Además, el pacto reducirá los costos del intercambio comercial y mejorará la competitividad y el clima de negocios en Costa Rica, afirmó la ministra del Comex, Anabel González.

La ministra González participó en la reunión de ministros de la OMC, realizada la semana pasada en la isla de Bali, en Indonesia, en la cual se logró el acuerdo que, según los especialistas, también desentraba las negociaciones de la denominada Ronda de Doha.

Mediante esa ronda, la OMC busca más apertura en el comercio, incluida la agricultura. Las discusiones se iniciaron en el 2001 y habían fracasado en numerosas ocasiones: de allí la celebración por este acuerdo en Bali.

El acuerdo incluye aspectos para facilitar el comercio, temas de agricultura y otros relacionados con el desarrollo, según un recuento del Comex.

Multilateralismo. Este acuerdo confirma que los 159 países miembros de la OMC valoran la importancia de esa organización y su capacidad como foro de negociación multilateral, consideró González.

Costa Rica es uno de los países en desarrollo y de las economías pequeñas que usa los mecanismos de la OMC. Se recuerdan más los casos donde denunció los problemas en el comercio bananero con la Unión Europea (UE) y con los productos textiles contra Estados Unidos.

“Nos complacen mucho los acuerdos alcanzados en la Conferencia Ministerial de Bali, y en particular el acuerdo sobre facilitación del comercio, porque agilizará los intercambios, reducirá los costos y mejorará la competitividad y el clima de negocios del país”, detalló la ministra González.

En tanto, el embajador permanente de Costa Rica ante la OMC, Ronald Saborío, explicó que el país fue uno de los proponentes del acuerdo, porque permitiría un mejor aprovechamiento de la vinculación con la economía global.

En Bali, en tanto, los analistas iban desde los partidarios que califican de “histórico” el pacto, los detractores de “insuficiente y beneficioso” para las grandes corporaciones, y quienes dicen que la idea fue no dejar Bali con un nuevo fracaso en el proceso de liberalización.