Competencias, competencias, competencias... Así recalcó el secretario general de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), Ángel Gurría, lo que exige el mundo actual a un país como Costa Rica, que busca el desarrollo.
Gurría está en Costa Rica en el marco de la presentación del examen preliminar de políticas económicas hecho al país, como parte de su proceso para ingresar a la organización de 34 países. Es solo uno de 22 exámenes que realizan comités especializados de ese grupo.
¿Cuáles son las fórmulas creativas que recomienda para obtener altos estándares?
Si bien antes la palabra mágica era educación, educación, educación, hoy le diría que es competencias, competencias, competencias, que es una mezcla de educación, con la educación vocacional, con la educación continua en el trabajo, con el marco de innovación y con el marco de la regulación. Todo eso junto define las competencias, las destrezas, las habilidades de la fuerza de trabajo. No solo la educación nominal. Tenemos muchos países donde hay cientos de miles de jóvenes con títulos universitarios que no encuentran trabajo. Eso hay que evitarlo a toda costa y, por el otro lado, generar un diálogo entre el sector privado, los sindicatos y el Gobierno, para que lo que se enseñe en las escuelas sea lo que les va a servir a los muchachos a la hora de salir del sistema educativo, porque es lo que está demandando el mercado.
¿El avance en reformas de Costa Rica es adecuado para intentar entrar en OCDE?
Cada país tiene diferencias en cuanto a que ya resolvió unos temas y tiene pendientes otros. Ahora estamos arrancando con Costa Rica y seguro encontraremos algunos temas más complicados y otros que nos darán la sorpresa de moverse más rápido.
El presidente Luis Guillermo Solís pretende el ingreso a la OCDE en el 2018. ¿Es eso posible?
Mire usted, las decisiones todas son de los costarricenses. Jamás recomendaría a Costa Rica que tome una sola decisión con el propósito único de promover la entrada a la OECD (siglas en inglés). Pero en algunos casos, quizá, hubiésemos diferido o a lo mejor hubiésemos preferido no tener que hacerles frente a ciertos asuntos complicados.
¿Cuáles son esos asuntos?
Eso lo tienen que decidir los ticos, pero el asunto importante aquí es poner a estos 22 comités formados por los miembros de la OECD, no por el secretariado, no por funcionarios de la organización, a conversar en un diálogo con Costa Rica para entender en qué medida tiene un proceso de convergencia en la legislación, en la regulación, en la codificación de los temas.