Los aumentos en los combustibles, pasajes de autobús, agua potable y gas licuado estuvieron entre los principales impulsores de la inflación de Costa Rica, en el 2017.
Estos bienes y servicios pertenecientes a la categoría de regulados –aquellos donde una institución pública determina el precio– mostraron la mayor variación interanual el año pasado, según el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC).
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El índice de precios al consumidor (IPC) general cerró, el año pasado, con una variación acumulada (enero a diciembre) de 2,57%.
El IPC es un indicador estadístico que mide la variación de los precios de una canasta de bienes y servicios representativos del consumo de los hogares costarricenses, en un periodo determinado.
Del lado de los hidrocarburos, el incremento al cierre del 2017 fue del 22,28% en el diésel, 21,16% en el gas licuado y 12,60% en la gasolina.
Las tarifas de autobús reportaron una variación interanual de 5,43% al cierre del año y el agua potable, de 14,59%, por un ajuste en los acueductos rurales, según datos del INEC.
El resultado fue que los bienes regulados tuvieron un incremento del 3,79%, mientras que en los no regulados el incremento fue del 2,35%.
En los dos grupos, la variación comenzó a acelerarse durante el último trimestre del 2017.
El economista Alberto Franco manifestó que el repunte en el precio de los hidrocarburos estuvo en línea con lo anticipado por el Banco Central, y explicó buena parte del repunte de la inflación.
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"En el repunte de la inflación, en el 2017, no pareciera haber una explicación por el lado de la demanda agregada en la economía, ni del lado del comportamiento de las variables monetarias más relevantes. La explicación la encontramos, cada vez más claramente, en el repunte en el precio de los combustibles, el gas, y de algunos otros servicios públicos", recalcó Franco.
Cabe recordar que en el 2016, el IPC general se mantuvo con variaciones interanuales muy leves; incluso, en los primeros seis meses, estuvo en terreno negativo.
Indicador en el rango meta
Por otra parte, el Banco Central de Costa Rica (BCCR) recalcó, en el Informe de Inflación 2017, publicado el 30 de diciembre pasado, que el IPC se mantuvo en su rango meta de entre 2% y 4% el año pasado.
Según las proyecciones del ente emisor, para el bienio 2018-2019 la inflación continuará dentro de su objetivo.
"Con respecto al término de 2016, la inflación en 2017 mostró una aceleración, que respondió a la recuperación en el precio de las materias primas (principalmente de los hidrocarburos), a la depreciación del colón y a la evolución de sus determinantes macroeconómicos", informó la entidad en su estudio.
Para el economista Luis Diego Herrera, del Grupo Financiero Acobo, las principales presiones inflacionarias del 2018 serán el incremento en el precio del dólar y las materias primas.
"Si el tipo de cambio se incrementa los costos de las importaciones aumentan y estas alzas se trasladarían a los precios finales de los bienes y servicios consumidos por las personas", recalcó Herrera.
El efecto más visible –señala el especialista– sería en los combustibles, que tendría un efecto en otras áreas como tarifas de servicios de buses y taxis.