Washington
El presidente Donald Trump dijo este viernes que las empresas e individuos en Estados Unidos se verán beneficiadas con "masivos recortes de impuestos", que tiene previsto presentar el miércoles.
En entrevista con la agencia de noticias "The Associated Press", el presidente Trump no abundó en detalles pero destacó que las reducciones fiscales serán "a mi parecer mayores que cualquier baja de impuestos habida".
El presidente dijo que anunciará el plan el " miércoles o poco después" , poco antes de que cumpla los 100 días en el cargo. Trump había prometido en Febrero presentar su reforma "en dos o tres semanas" sin que su plan se haya materializado todavía.
El secretario del Tesoro, Steven Mnuchin (quien había prometido uno de los mayores recortes de impuestos desde 1980), se había fijado el propósito inicial de conseguir la aprobación de la reforma fiscal en agosto, pero esa fecha fue aplazada.
Mnuchin afirma ahora que el gobierno continúa teniendo confianza en la aprobación de la iniciativa para antes del fin de este 2017.La reforma fiscal fue una de las promesas más destacadas de Trump en campaña. Según el mandatario esa reforma apuntaría a acelerar el crecimiento económico de EE.UU. con herramientas como la rebaja de impuestos a las empresas y a los ingresos de la clase media.
Para muchos analistas y políticos la rebaja impositiva implica riesgos inflacionarios o de incremento del endeudamiento del gobierno.
Revisión de normas financieras
Este viernes Trump también ordenó revisar normas financieras adoptadas tras la crisis de 2008 , tras reiterar que haría el miércoles un "gran anuncio" sobre el tema fiscal.
El punto clave de esa revisión será la llamada ley Dodd-Frank homologada por su antecesor Barack Obama tras la crisis financiera para vigilar a empresas consideradas "demasiado grandes como para caer".
Trump había prometido desmantelar esa ley por considerarla un "desastre". Según piensa el presidente, esta norma encarece el crédito a las empresas estadounidenses.
La ley Dodd-Frank fue sancionada en 2010 con el objetivo de evitar que las firmas estadounidenses realicen apuestas riesgosas como las del banco Lehman Brothers, que cayó en bancarrota en setiembre de 2008: evento fuertemente ligado a la crisis financiera global.
Sin embargo para Trump fueron las reglamentaciones de la era de Obama " las que no consiguieron tornar responsables a las firmas de Wall Street". Agregó: "esas reglamentaciones consagraron el (concepto) 'demasiado grandes para caer' y estimularon conductas de riesgo".
Trump firmó tres órdenes ejecutivas para examinar normas financieras en el departamento del Tesoro, a donde llegó caminando desde la vecina Casa Blanca.
"Estamos aquí para continuar la gran recuperación económica", dijo Trump, quien aseguró que sus órdenes beneficiaron a los "trabajadores y a los contribuyentes".
Apenas hizo su anuncio, Stanley Fischer, vicepresidente de la Reserva Federal (Fed) dijo que sería "muy peligroso" abandonar esas reglamentaciones adoptadas desde la crisis.
"Hay algunos aspectos de la ley Dodd-Frank que, si son retirados, podrían tener serias consecuencias en la economía", advirtió en una entrevista con la cadena CNBC
"Parece que nos hemos olvidado que hubo una crisis financiera causada por el comportamiento de los bancos (...) y que causó daños considerables a la economía", dijo Fisher. "Millones de personas perdieron sus empleos, sus casas", afirmó.