San José.
Un cambio en el Reglamento General sobre Sociedades Administradoras y Fondos de inversión desató una polémica por el impacto fiscal que puede tener.
El debate lo inició el excandidato presidencial del Partido Acción Ciudadana, Ottón Solís, quien en su página de facebook publicó un artículo titulado: “Gobierno en secreto otorga sustancial privilegio fiscal a elite económcia del país”.
El artículo se refiere a una, de varias modificaciones, que realizó el Consejo Nacional de Supervisión del Sistema Financiero (Conassif) en la sesión del 18 de junio del 2013 al reglamento de fondos.
El cambio consistió es disminuir de 50 o 25 inversionistas, según el tipo de fondo de inversión, a dos el mínimo que pueden constituir un fondo de inversión.
Esta es un instrumento de ahorro en la cual varias personas se unen para realizar una inversión.
“Esto permitirá que, por ejemplo, dos empresas o empresarios grandes creen un Fondo Inmobiliario, poniendo en el todos los edificios o casas de alquiler de que sean propietarios, y pasar de pagar impuestos de la renta del 30% (si no reparten dividendos) y de más de 40% (en el caso de que si repartan), a pagar únicamente un 5% de impuesto por los ingresos por alquileres sobre esos edificios y construcciones de todo tipo”, argumentó Solís.
Solís comentó a La Nación que expuso el lunes el tema al ministro de Hacienda, Édgar Ayales.
Ayales contestó que las modificaciones se sometieron a consulta y que puede suceder que un tributo de 5% sobre los ingresos brutos sea mayor que un 30% sobre los dividendos o sobre la renta, por ello, rechazó que sea un escudo fiscal.
Según Ayales, cuando hay un fondo de 50 personas y se retiran dos o tres personas el fondo tiene que liquidarse, entonces los otros inversionistas tienen que liquidar el fondo, usualmente con una pérdida, para pasar sus ahorros a otro fondo, por ello varios países han eliminado la restricción.