A más tardar en enero del 2015, el Gobierno pretende tener en la corriente legislativa, al menos, tres proyectos de ley para aumentar la recaudación de impuestos.
El monto de recaudación al que apunta el Poder Ejecutivo es equivalente al 2% de la producción en dos años, según estimaciones gruesas y preliminares de Fernando Rodríguez, viceministro de Hacienda, dadas a conocer en una entrevista con La Nación .
Tal monto es 0,5% más bajo que lo que pretendía el gobierno de Laura Chinchilla con el plan fiscal que fracasó en el 2012, luego de que un fallo de la Sala IV halló errores de trámite legislativo.
La menor recaudación respondería, según Rodríguez, a que no se subirán tasas de impuestos, sino que se ampliará la base sobre la que se aplican.
Rodríguez advirtió de que, tal y como lo planteó Luis Guillermo Solís en campaña electoral, los efectos de tales proyectos –de ser aprobados por los diputados– entrarían en vigencia hasta el 2016.
Los proyectos están en elaboración. Según Rodríguez, “la idea es tenerlos listos en estos meses porque don Helio Fallas (ministro de Hacienda) ha dicho que, en la medida en que haya ambiente político en la Asamblea, los proyectos se podrían enviar en cualquier momento a discusión”.
Empero, el viceministro advierte de que en esos meses la discusión legislativa la absorberá el presupuesto ordinario de la República para 2015, el cual tiene como fecha límite de aprobación el 30 de noviembre.
Algunos detalles. Según lo declarado por Rodríguez, las iniciativas no traen muchas novedades en comparación con lo que proponía el Gobierno anterior.
Un proyecto, por separado, pretendería convertir el impuesto de ventas actual del 13%, a un impuesto al valor agregado (IVA) gravando los servicios, sin aumentar la tasa. Además, un segundo proyecto introduciría el sistema de renta global.
El viceministro ve poco probable que se eliminen exoneraciones relacionadas con la canasta básica, aunque sí sostuvo que se estudia el impacto que tendría meter o sacar bienes de ese conjunto de alimentos según su consumo en los diversos sectores sociales.
También descartó tocar las exoneraciones de la zonas francas. El tercer proyecto de ley por entrar en el plenario es el conocido como “antievasión”. Este ya se había anunciado desde inicios de junio y pretende agilizar y armonizar información compartida por el Ministerio de Hacienda, municipalidades y la Caja Costarricese de Seguro Social y hacer controles cruzados.
¿Es suficiente? Si bien la estrategia de recaudación está en proceso de construcción, estos proyectos afrontan metas ambiciosas. El déficit fiscal proyectado del Gobierno Central es del 6% para el 2014.
Además, Hacienda pretende eliminar el déficit primario (aquel que no considera el pago de intereses) de 2,8% del PIB en el 2013.
Ottón Solís, diputado y presidente de la Comisión de Asuntos Hacendarios, quisiera políticas más agresivas, aunque, sin dudarlo, declara su apoyo a estos planes.
“Yo quería un paquete que toque los salarios de más de ¢4 millones, y a los profesionales liberales, algo más como lo que este servidor había arreglado con doña Laura Chinchilla”, dijo Solís.
El economista Ronulfo Jiménez ve positivo que el Gobierno empiece a dar a conocer soluciones al problema fiscal, pero tiene dudas sobre cómo se administrará el déficit durante 2015.
“Hay que pensar en la calificación de riesgo del país y la presión que ya se hace sobre las tasas de interés”, advirtió.