Washington
La Reserva Federal (FED) recortó nuevamente este miércoles sus inyecciones de liquidez a la economía y dejó sus tasas de referencia en niveles cercanos a cero, anunció el organismo tras dos días de reunión.
El Comité de Política Monetaria (FOMC) reducirá en $10.000 millones sus compras de bonos del Tesoro y de títulos hipotecarios a $45.000 mensuales, informó en un comunicado, en el que también señaló que el crecimiento de la actividad económica mejoró recientemente tras haber caído con fuerza durante el invierno (boreal) en parte, debido a condiciones climáticas adversas.
Aunque dispares, los datos del mercado de trabajo, un punto de interés prioritario para el banco central estadounidense, han "mostrado, en un balance, mejoras", indicó el FOMC en su comunicado.
Si bien los gastos de los consumidores subieron, el FOMC señaló como puntos negativos menores inversiones de las empresas y un descenso de la actividad en el sector vivienda.
En este contexto, la FED comprará $20.000 millones mensuales en títulos hipotecarios en lugar de $25.000 millones, y bonos del Tesoro por $25 millones en lugar de $30.000 millones, para un total de $45.000 millones.
Estas compras han sostenido la subida de las bolsas estadounidenses en los últimos meses, y han aumentado el circulante.
Con este anuncio, la FED hizo la mitad del camino que se propone: a fin de año espera terminar con su programa de compras de activos.
Entre setiembre del 2012 y diciembre del 2013, inyectó $85.000 millones mensuales en el circuito financiero.
Las tasas de interés, en cambio, permanecerán próximas a cero, como lo están desde fines del 2008.
Al igual que en su reunión anterior del 19 de marzo, el Comité de Política Monetaria afirmó que las tasas podrían permanecer en este nivel bajo "durante un período considerable" una vez que finalice el programa de compra de activos, en particular si la inflación permanece por debajo del objetivo de 2% anual que se fijó el organismo.
Las decisiones de la FED fueron adoptadas de forma unánime en el seno del FOMC.
En el primer trimestre del año, la economía de Estados Unidos se estancó por un duro invierno, según cifras oficiales difundidas el miércoles. De acuerdo con la primera estimación del PIB del periodo presentada por el Departamento de Comercio, el crecimiento fue de apenas 0,1% en proyección anual en los primeros tres meses del año.
La previsión promedio de los analistas era de un crecimiento de 1% del Producto Interno Bruto (PIB), tras haber registrado una expansión de 2,6% en el cuarto trimestre, siempre en proyección anual.
Excepto los gastos de consumo que mantuvieron un buen comportamiento -sobre todo gracias a los gastos en servicios- registrando una progresión de 3% (contra 3,3% en el trimestre precedente), numerosos sectores de la economía cayeron en rojo.
Las inversiones de las empresas retrocedieron un 2,1%, tras un alza de 5,7% en el trimestre anterior. Las inversiones residenciales se retrajeron un 5,7%. En cuanto a las exportaciones, cayeron un 7,6% cuando habían marcado un aumento de 9,5% en el cuarto trimestre, siempre según cifras del Departamento de Comercio.
Los anuncios de la FED no alteraron significativamente la evolución de los índices en Wall Street ni el mercado de cambios.