parís. AFP Los líderes políticos y económicos del mundo se reunirán esta semana en el Foro Económico Mundial (Foro de Davos), en un contexto de rechazo a las élites y al status quo político. Mientras tanto, China emerge como un protagonista del nuevo orden global.
Por ello, la edición de este año, que se celebrará del 17 al 20 de enero y reunirá a cerca de 3.000 participantes, tiene como principal motivo el “liderazgo receptivo y responsable”.
El foro, creado por el economista Klaus Schwab, en plena forma a sus 78 años, pretende dar respuesta a la “genuina frustración de la gente que se ha quedado al margen del capitalismo globalizado”.
Tras las sorpresas de 2016 (el Brexit y el triunfo de Donald Trump en Estados Unidos) que muchos analistas y expertos no supieron anticipar, China emerge en 2017 como máxima defensora de la globalización.
Por primera vez, el presidente del gigante asiático, Xi Jinping, estará en la localidad suiza, donde el martes hará una intervención en la que se espera que abogue por nuevos tratados de libre comercio, lejos de la influencia estadounidense.
Este año, Davos “puede ser el comienzo del nuevo papel de China como líder para promover la globalización y la rápida recuperación de la economía”, frente a un occidente “aislacionista”, escribió el comentarista Sun Ding en la agencia oficial de noticias Xinhua.
Según el jefe economista de la consultora IHS Markit, “China ve en el contexto actual una oportunidad para afirmar su papel preponderante en Asia y en el mundo”.
Papel estadounidense. La investidura del nuevo presidente, el 20 de enero próximo, coincidirá con el último día del Foro.
Trump ha manifestado su oposición a la típica idea de Davos que consiste en creer en el libre comercio y la globalización.
Luis Garicano, profesor de Economía y estrategia en London School of Economics, advirtió que Trump podría quedarse solo en su lucha contra el ordenamiento que propone el Foro.
“El equipo (que Trump nombró para su gabinete) es bastante fiel al orden mundial, que también podría llamarse el 'orden de Davos'. Y podría quedarse sólo en su rechazo”, añadió.
La administración Trump estará encarnada por Anthony Scaramucci, un inversor que ha formado parte del equipo de transición del futuro presidente de Estados Unidos.