Washington. EFE y Redacción. El gigante estadounidense Procter & Gamble ha decidido deshacerse de su último negocio relacionado con la alimentación, Pringles, y vendió la marca en la nada módica suma de $1.500 millones.
El grupo comprador, Diamond Foods, se disparó ayer en la Bolsa de Valores de Nueva York un 6,71%, impulsado por una adquisición que triplicará su tamaño.
Aunque este nuevo negocio la obligará a asumir los $850 millones de deuda que acumula Pringles, la transacción le permitirá añadir las famosas papas fritas a su cartera de bocadillos.
Entre ellos, destacan la marca Kettle, de amplio arraigo entre los consumidores estadounidenses, pero sin el impacto de Pringles. Otros productos de Diamond son palomitas de maíz, nueces y almendras.
Por su parte, Procter & Gamble, que perdió ayer el 0,95 % en la Bolsa, se centrará en la fabricación de productos para el cuidado del hogar y la higiene personal, un negocio en el que es líder mundial.
Entre las marcas más destacadas de este gigante estadounidense, están Pantene, Cover Girl, Gillete, Herbal Essences, Zest, Camay, Oral- B y Duracell.
La transacción de P & G y Diamond Foods se rumoraba desde varias semanas atrás.