Dediqué más de 25 años de mi vida a una actividad sumamente competitiva, donde la obligación era transformarse o morir.
Gracias a las empresas en donde tuve la oportunidad de laborar y a la visión de sus líderes y directivas, cada vez más me convencí de que el principal ingrediente para el éxito es la capacidad de inculcar a todo nivel de la organización, una actitud de pasión y amor por la excelencia en el servicio al cliente.
Estoy convencido de que con los cambios bruscos o rupturas que se están dando en los modelos de negocios en todos los sectores económicos, conocido como disrupciones digitales, las empresas que no se adapten, sufrirán las consecuencias.
Sin embargo, sigo creyendo que no hay fórmulas mágicas. Ante todo, la actitud y la cultura organizacional de excelencia, el uso de la tecnología para promover la innovación, dedicación 24-7 (24 horas, siete días a la semana para pensar cómo mejorar y cómo introducir nuevas soluciones o servicios), el fomento de un excelente clima laboral de transparencia, valores, ética y respeto por la dignidad de los colaboradores, rendición de cuentas con base en un tablero de indicadores claves de éxito definido de previo con los equipos (denominado el balance scorecard ), se mezclan para crear una organización alineada al éxito y al logro.
En ese sentido, comparto los resultados de una encuesta global que la firma KPMG hace con los principales ejecutivos globales en donde, para el 2017, las cinco principales tendencias estratégicas en las que trabajan son: acelerar las respuestas al mercado ( time to market ), promover la innovación a todo nivel de la organización, implementar las nuevas tecnologías disruptivas mundiales, transformar la empresa en una organización más dirigida por el análisis de datos ( big data ), digitalizar cada vez más los procesos operativos.
De igual forma, tomado del mismo estudio, los directores de tecnología resumen sus cinco principales retos para los próximos tres años: atraer nuevo talento estratégico, integrar nuevas tecnologías cognitivas o de inteligencia artificial, realizar planes pilotos con tecnologías emergentes, optimizar el uso de análisis de datos y modelos predictivos del comportamiento de los clientes y actualizar y recapacitar en las nuevas habilidades a la fuerza laboral.