Después de casi un año de haberme retirado, comparto algunas vivencias financieras que he tenido:
1. Gracias a mis clientes leales y el haberme hecho una reputación personal por más de 25 años, he logrado estar ocupado en asesorías, consultorías, presentaciones y Juntas Directivas.
2. Esta generación de ingresos y un control estricto del gasto, nos permitió no tocar los intereses ni el principal de nuestros ahorros.
3. Al no recibir salario, uno se convierte literalmente, para ciertas entidades, en un cadáver financiero. Por ejemplo, tenía un plan voluntario de pensión, definido como un porcentaje del salario, pero al no recibirlo, no solo se dejó de acumular, sino que nadie de mi Operadora me llamó durante un año para ofrecerme una alternativa.
4. Algo similar pasa con la Caja del Seguro, se deja automáticamente de aportar al Régimen de Invalidez, Vejez y Muerte, pero no hay ninguna proactividad en ofrecer alguna opción para mantener las cuotas al día.
5. Sin duda el mes de diciembre es el más duro para un trabajador independiente, pues no se tiene un aguinaldo o un bono por ejecutoria.
6. Por el contrario, surgen nuevos gastos como el pago del impuesto de la renta sobre los ingresos que los clientes que usaron mis servicios de asesoría reportaron a través del formulario D-151 ( Declaración Anual de Clientes, Proveedores y Gastos Específicos ), excelente herramienta para el control cruzado.
7. Además, hay que correr a presentar la Declaración del Impuesto de Renta, pues si bien acumulé una gran cantidad de vouchers y facturas de gastos, al final como buen tico por dejar todo de último, tuve que acogerme al beneficio de deducción automática de hasta un 25% de la renta bruta declarada.
8. En diciembre se juntan también el pago de marchamos; el pago de aguinaldo de la empleada; los regalos de navidad; el paseo de fin de año y algunos gastos extraordinarios típicos de fin de año.
9. Tras de cuernos palos, cosa que he venido advirtiendo desde hace rato con el slogan: “con la de la Caja no basta” y como crónica de una muerte anunciada, un estudio de la Universidad de Costa Rica publicado esta semana, vuelve a reiterar las dificultades financieras del Régimen de Invalidez Vejez y Muerte y que es casi un hecho esperar un aumento de la edad de pensión a los 70 años e incluso una reducción del porcentaje de pensión de un 60% a un 40% del promedio salarial de los últimos 48 meses.
De todo lo anterior, aprendizajes financieros fundamentales:
a- La importancia del ahorro, no importa la suma con la cual se inicia, debe ser un mandatorio de nuestras vidas.
b- La frugalidad y el control de gastos, caso contrario se corre el riesgo de vivir atrapado por las deudas permanentes.
c- Es vital la planeación financiera desde inicio de año, buscando esquemas de ahorros automáticos, ya sea en cuentas o fondos de inversión, para tener las reservas necesarias para enfrentar los picos de gastos de diciembre.
d- La oportunidad de negocio tan grande que hay de una entidad financiera que pueda ofrecer, casi que automáticamente, la generación del cálculo del impuesto de renta con los comprobantes de gastos respectivos, siempre y cuando el cliente realice la totalidad o la mayoría de sus pagos con tarjetas de crédito o de débito, a propósito de la nueva Ley de Fraude Fiscal.
e- De igual forma, otra gran oportunidad es para aquella entidad que ofrezca la visión integral de pagos del ciudadano o familia por concepto de impuestos, servicios públicos, pagos escolares y en general, egresos periódicos y recurrentes, para facilitarle la vida al cliente, que gustoso aceptaría el reconocimiento de una comisión para quitarse estas cargas que implican costos en tiempo y penalidades.
f- Nos hacemos cada día más viejos y los esquemas de pensiones existentes no son suficientes. Les puedo asegurar que a nadie le agrada que le digan de la noche a la mañana, le vamos a rebajar un 60% de su salario, de ahí la necesidad de un plan voluntario de pensiones con al menos un 5% del salario corriente.
Sin duda la planificación financiera sigue siendo una necesidad vital para nuestra existencia. A nadie le gusta que le reduzcan su salario en un 60%, por eso tienes que tener tu plan voluntario de pensión desde tus primeros años laborales.
Sin embargo, la mayor conclusión de mi año sabático es que si bien seguiremos viviendo los temas financieros, con independencia de nuestra ocupación, no hay cosa más valiosa que compartir con nuestras familias. Feliz Navidad en unión de sus seres queridos y de los números.