Una nueva variedad de frijol, cuya semilla se liberó ayer para el uso comercial, permite duplicar el volumen de producción por hectárea.
Según los ensayos, la nueva variedad, bautizada Tayni, llega a rendimientos de incluso 32 quintales (46 kilos cada uno) por hectárea, mientras que con las variedades tradicionales se obtienen entre 14 y 18 quintales por hectárea.
Así lo reveló la viceministra del Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG) y responsable del área de frijol, Xinia Chaves. La funcionaria participó ayer en el acto donde se puso la semilla al servicio para cultivos comerciales, realizado en la localidad de Pueblo Nuevo, en San José de Upala.
La semilla se venderá ahora luego de una etapa de ensayos e investigaciones entre el 2003 y el 2010.
El nuevo frijol tiene, además, un menor tiempo de cocción, un color rojo más intenso y una buena respuesta al almacenamiento.
Esas características le permiten un mayor tiempo de vida útil, porque la calidad de este grano se mide de acuerdo con el tiempo de cocción, que se alarga conforme permanezca más tiempo en bodega.
La meta del programa es otorgar más competitividad al frijol costarricense. El país consume unas 4.800 toneladas métricas mensuales, de las que alrededor de un 70% se deben importar.
Las compras en el exterior, además, llegan más baratas. Por eso se dificulta comercializar la cosecha interna. Mientras un quintal de grano nacional se debe vender a precios superiores a los ¢30.000, desde China (grano negro) o desde Nicaragua (rojo) se puede colocar aquí un quintal entre los ¢24.000 y ¢26.000, según los cálculos de los importadores.
Una mayor productividad permitiría reducir los costos de producción y vender más barato para competir con las importaciones.