Este 25 de noviembre fue un “viernes negro” diferente al de años anteriores, pues aunque los comercios abrieron desde temprano y las ofertas estuvieron a la orden del día, la emergencia provocada por el huracán Otto acaparó la atención de los compradores y movilizó a los negocios.
Ayer la visitación a los centros comerciales no fue explosiva y en varios puntos se ausentaron las filas largas y aglomeraciones.
El movimiento de clientes fue constante, pero fluido y distribuido durante el día, según se comprobó en un recorrido de La Nación por Multiplaza Escazú, City Mall en Alajuela y Paseo de las Flores en Heredia.
Desde las 9 a. m. la afluencia de personas en esos puntos fue escasa, mientras las administraciones de estos establecimientos comenzaban a habilitar o terminar la colocación de centros para recolectar víveres no perecederos.
Los malls mencionados extenderán esta recepción de donativos en sus centros de información hasta el próximo domingo.
Asimismo, de forma independiente empresas como Walmart, Auto Mercado, Gollo, Monge, Ekono, Toys, Universal, Librería Internacional, Arenas y Quicksilver mantendrán este fin de semana la recepción de ayudas.
Otras firmas como Dos Pinos, Grupo Q, KFC, McDonald’s, Matra, Coca Cola, las franquicias Popeyes Lousiana Kitchen, Dairy Queen y Little Caesars también se unieron a la campaña de ayuda ante los destrozos de Otto.
Más movimiento. A eso de las 11 a. m. la visita de clientes comenzó a calentar paulatinamente en los centros comerciales.
Por la tarde se observó mayor movimiento, el cual los negociantes consideraron similar a un fin de semana de pago de salarios.
Alexandra Zúñiga, gerenta de Mercadeo de Paseo de La Flores, dijo que hubo satisfacción en términos comerciales porque se estimó que el comportamiento del clima pudo ser peor.
“La afluencia es constante, la gente vino verdaderamente a comprar y muchos aprovechan para ayudar con la emergencia”, externó Zúñiga respecto al flujo de clientes a eso de las 6 p. m.
Ana Grace Acuña, vecina de Cartago, visitó Multiplaza Escazú con el fin de adelantar varias compras navideñas.
“Creo que hay menos movimiento que otros años y uno se siente algo extraño mientras otros pasan una emergencia, pero desde acá también se puede ayudar y pienso que hoy la gente busca una forma monetaria de ahorrar”, dijo Acuña.