Los primeros sondeos de la Cámara Costarricense de Hoteleros (CCH) revelan optimismo en el sector por la reservación de habitaciones para Semana Santa, sin embargo preocupa al sector el anuncio del Gobierno emitido hoy en el que pretende abrir las instituciones públicas el Lunes, Martes y Miércoles Santos.
De acuerdo con Flora Ayub, directora ejecutiva de la CCH, la mayoría de los empresarios que respondieron el sondeo indican que la ocupación en playas va por un 85% y en montaña un 80%.
Afirmó que el año pasado fue de un 75% en general y se espera un aumento en esta ocasión.
"La temporada alta termina en marzo y la Semana Santa se inicia el 29 de marzo y va hasta el 5 de abril, por lo que se espera una buena ocupación. Todavía las familias tienen tiempo de reservar", afirmó Ayub.
Preocupa anuncio de Gobierno. Al consultarle sobre el anuncio que hizo el ministro de la Presidencia, Melvin Jiménez, en el sentido de que los trabajadores del sector público solo tendrán libre el Jueves y Viernes Santos, Ayub mostró preocupación porque eso podría afectar la salida de vacacionistas.
Indicó que posiblemente los empleados que tienen vacaciones las solicitarían, pero el hecho de que las instituciones tengan que estar abiertas, obligaría a que no todos puedan tener esos días libres.
En cuanto a los lugares preferidos por el turismo destacó los destinos de las llanuras del norte del país, el litoral Pacífico y también el Caribe.
Actividad del volcán Turrialba. Otra preocupación del sector tiene que ver con la actividad del volcán Turrialba.
En la página web de la CCH, además de ofrecer las promociones de hoteles, el presidente de la Cámara, Gustavo Araya, pide a las autoridades una estrategia en caso que surja una emergencia de cara a la temporada alta de Semana Santa.
“Que tomen en cuenta que la cancelación de vuelos en plena temporada alta podría ocasionar un severo daño al sector por lo que, a manera de prevención, requerimos un plan respecto a las medidas a seguir en caso que el volcán Turrialba extienda la emanación de cenizas y gases y que por lo tanto inevitablemente cause el cierre de los aeropuertos del Valle Central.”, explicó Araya.
Son concientes de que los casos fortuitos y de fuerza mayor son inevitables, pero afirman que los efectos pueden ser minimizadas si se toman rápidas acciones por las autoridades.
En ese sentido, Silvia Chaves, vocera de la empresa Aeris, concesionaria del Aeropuerto Juan Santamaría, explicó que en la reciente emergencia se aplicaron los protocolos establecidos.
"La cadena de acciones en emergencias está plenamente contemplada para actuar de manera expedita. Se realizan ensayos todos los años y cada ensayo cuesta 50.000 dólares".
En la reciente emergencia se actuó según los protocolos y todos los gastos de limpieza de la pista, compra de mascarillas y demás acciones estuvo a cargo de la concesionaria. "El Gobierno no incurrió en gastos", afirmó.