San José
Costa Rica no solo adoptó, como lo han hecho otros países, el índice de pobreza multidimensional (IPM), sino que innovó en su aplicación. Así lo dice John Hammock, cofundador de la Iniciativa de Pobreza y Desarrollo Humano de la Universidad de Oxford, centro académico que desarrolló la herramienta.
Este índice es utilizado por los gobiernos de 53 países para medir la pobreza en varias dimensiones y hacer políticas públicas. Costa Rica escogió cinco dimensiones: educación, vivienda, salud, trabajo y protección social.
Cada dimensión tiene varios indicadores, los cuales a su vez tienen asignado un porcentaje. Si las privaciones del hogar suman 20% se considera que el hogar sufre de pobreza multidimensional.
Según explicó Hammock, en una entrevista con este diario, el viernes 17 de marzo pasado, nuestro país es el primero en el cual el sector privado colabora para la aplicación del índice, en tratar de elaborar un índice de pobreza multidimensional empresarial y en usarlo para elaborar el presupuesto nacional.
Hammock es optimista de lo que se puede lograr con los experimentos que realiza Costa Rica, pero enfatiza que también se debe ser prudente.
A continuación, un resumen de la conversación con este especialista.
– La idea de utilizar el índice de pobreza multidimensional para aplicarlo a empresas, ¿cómo nace?, ¿existen otros países que lo estén haciendo?
– Existe el índice de pobreza multidimensional (IPM) a nivel gobierno, que es para política pública, existe el índice global que es para comparar a gobiernos a nivel internacional y eso realmente ha sido el trabajo nuestro.
En Costa Rica, desde el principio, el sector privado, a través de Horizonte Positivo, ha apoyado al Gobierno para establecer el IPM nacional.
– ¿Es único a nivel mundial que el sector privado apoye al Gobierno en este indicador?
– Es el único país donde el sector privado ha apoyado el esfuerzo del Gobierno para establecer un IPM.
Esto (el IPM empresarial) no fue idea nuestra, esto surge de Costa Rica, y surge del director del BAC San José, Ernesto Castegnaro, él se preguntó ¿habrá pobres en mi empresa con este nuevo índice?, nos hizo la pregunta a nosotros y nosotros no tenemos idea.
"Entonces nos convencieron, porque no era el campo donde estábamos nosotros, decidimos tratar de establecer una herramienta para que con el IPM nacional de Costa Rica, con las mismas dimensiones, con los mismos indicadores, ver si se podía adaptar y ver si existía una pobreza multidimensional dentro de una empresa.
"Purdy Motor se sumó y entonces son estas dos empresas con las cuales hemos estado trabajando.
"Nosotros somos académicos y no vamos a ponerle el nombre a algo que no sea académicamente riguroso, eso fue también una conversación, porque la gente quiere hacer algo rápido, pero hay que hacerlo bien.
"Hemos trabajado bien, los datos salieron y nos sorprendieron a todos, aunque hay gente con salario mínimo, hay gente que está en la empresa que son multidimensionalmente pobres.
"Se ha hecho el estudio, se ha hecho el análisis y ahora lo que es importante es establecer una metodología que se pueda utilizar dentro de la empresa de una forma que no sea muy cara, pero robusta, y eso es el próximo paso, esto es un piloto, pero sí se va a ampliar a más empresas".
-¿Cómo se adapta el IPM a una empresa?
– La Encuesta de Hogares de Costa Rica es grande, uno no necesita hacer toda esa encuesta porque la empresa no es el Gobierno. Entonces se recortó para hacer las preguntas que uno tiene que hacer, pero se trataron de establecer los mismos indicadores para que pudieran empatarse con el gobierno nacional.
– Esta experiencia de Costa Rica es única en el mundo, ¿se podría extender a otros países?
– Yo creo que es muy importante hacerlo paso por paso, todas las cosas hay que hacerlas bien hechas y no lanzarse a cosas que uno no sabe si van a funcionar, el primer paso se ha tomado su tiempo.
"Mi pensamiento personal es que si una empresa como BAC o Purdy lo están usando y cree que es útil, el potencial que tiene esto a nivel nacional e internacional es muy grande, pero nuestra metodología es ir poco a poco, cuando lancemos esto fuera de Costa Rica tenemos que estar muy seguros de que está funcionando.
"Oxford lo que tiene es su reputación académica, entonces si vamos a valorizar algo, tiene que estar bien hecho, tenemos que saber que va a funcionar, esto es casi como un laboratorio inicial, pero se está desarrollando rápidamente porque hay mucho interés".
– ¿Cómo valora usted la experiencia costarricense? ¿Qué se puede mejorar?
-Todo se puede mejorar, pero realmente lo impresionante de Costa Rica es que fue el país que más rápido implementó el IPM, y eso no tiene que ver con Oxford, sino con el empuje de la gente del Gobierno y de la empresa privada que dijeron: señores hagamos esto.
"Como lo vemos desde afuera, aquí en Costa Rica es un laboratorio de varias cosas nuevas, una es esto de los empresarios, lo otro es que el IPM, a nivel nacional, se está utilizando en Costa Rica, ahora, para impactar el presupuesto nacional.
"Esto empresarial, hay que ser optimista, pero también hay que ser prudente, en un par de años, cuando ya tengamos esto bien organizado, bien segmentado, se puede pensar, ¡bueno vamos a expandir esto a América Central y otros países! Las empresas mismas lo van a hacer".