El Gobierno retó ayer a aprovechar el veloz crecimiento de la clase media en China y el auge de grandes ciudades, que se transforman en una fuerte demanda de productos y servicios.
A eso se añade la decisión china de abrir cada vez más el mercado, mediante leyes y estrategias, para facilitar el intercambio comercial y las inversiones.
Así lo expresaron autoridades chinas y nacionales durante el primer día de la VII Cumbre China-Latinoamérica, que termina hoy miércoles, en el hotel Real Intercontinental. El presidente del Banco Interamericano (BID), Luis Alberto Moreno, recomendó atender las necesidades en servicios y en alimentos, especialmente.
La Cumbre reúne a más de 1.200 hombres de negocios, de los cuales más de 500 son de 23 ciudades y provincias de China y el resto de 20 países latinoamericanos, según el Ministerio de Comercio Exterior (Comex), organizador del evento.
Sin temores. La presidenta de la República, Laura Chinchilla, dijo que algunos sectores del país, no todos, ven la relación de Costa Rica con China con enormes complejos.
Chinchilla participó en el acto de inauguración de la Cumbre y advirtió que trabas a contratos como el de la empresa China Harbour Engineering Company (CHEC), en la ruta a Limón, afectarán la atracción de inversiones, no solo de ese país, sino también de otras naciones del mundo.
La ministra del Comex, Anabel González, dijo que los empresarios deben aprovechar las reformas que realiza el país asiático para abrir su mercado y promover el intercambio comercial y las inversiones.
Al respecto, el vicepresidente de la Conferencia Consultiva Política del Pueblo Chino, Wang Qinming, expresó que esas reformas cambian la relación entre el gobierno y el mercado, facilitan los flujos de capital y la cooperación con otros países.
Moreno, en tanto, recordó que de aquí al 2025 la población urbana de clase media en China crecerá en 325 millones de personas.
Ese nuevo grupo demandará empleos, vivienda, transporte, electricidad, agua y alimentación. Así que, agregó, es un reto llegar a China pero también surgen oportunidades infinitas para las empresas de Latinoamérica y de China.
Yu Ping, vicepresidente del Consejo para la Promoción del Comercio Internacional de China (CCPIT), resaltó cómo las empresas de su país están interesadas en instalarse en países, desde los cuales pueden exportar a terceros mediante el uso de tratados de libre comercio (TLC).
Marlin Ma, director de la firma Sany para Venezuela, explicó que instalaron una planta en Brasil, donde fabrican maquinaria pesada y ahora la traen a Costa Rica.
Para el gerente general de China Dongfeng Motor, Yang Bo, la vista del presidente de China, Xi Jinping, al país, en junio, impulsó la venta de sus autos, buses y camiones en el mercado nacional.