Un fuerte incremento en el gasto en julio sorprendió al ministro de Hacienda, Édgar Ayales. Las erogaciones elevaron el déficit del Gobierno en un monto equivalente al 3% de la producción, en los primeros siete meses de año.
El 3% de la producción estimada para este año significa un faltante de ¢750.000 millones.
El resultado es medio punto porcentual superior al déficit acumulado en los primeros siete meses del 2012 ,y es poco más de la mitad del esperado para el 2013 (5% de la producción).
El jerarca de Hacienda explicó los factores que inciden, principalmente, en el faltante: el mayor pago de intereses, el aumento salarial, el traslado de 400 plazas del Consejo Nacional de Vialidad al Ministerio de Obras Públicas, con lo cual se contabilizan en el presupuesto del Gobierno.
También influyó el pago de un incentivo a la educación, que el año pasado se canceló en agosto, y este año en julio.
Sumado a eso, los ingresos públicos se desaceleraron por la menor actividad económica y la baja en la importación de autos usados.
Podría ser mayor. El faltante fiscal acumulado en los primeros siete meses del 2013 permite a algunos economistas pronosticar que será difícil cumplir con la meta oficial del 5% de la producción.
“Veo difícil cumplir con un déficit del 5% del PIB para el 2013. El segundo semestre tiene gastos superiores al primero (por ejemplo, aumento de sueldos al sector público y pago del aguinaldo). El Gobierno parece haber dado al ajuste fiscal la misma prioridad que a la trocha y a la platina –o sea, ninguna–”, dijo el economista Thelmo Vargas.
“No creo que se cumplan (las estimaciones oficiales). Ahora las proyecciones revisadas me dan un déficit de 5,3% a 5,4% del PIB (producto interno bruto). Puede ser más que eso, pues el gasto tiende a acelerarse en la segunda mitad del año, particularmente, este que es preelectoral”, comentó el economista de la Universidad Nacional, Fernando Rodríguez.
El ministro Ayales evidenció su preocupación por el resultado y advirtió de que la tendencia no se puede mantener.
Por ello, el próximo mes divulgarán un documento para discutir una futura reforma fiscal con cuatro aspectos: gobernabilidad fiscal, gasto, ingreso y financiamiento.