EscucharHace tres semanas, Maricruz Rodríguez, quien labora en el Banco Nacional, pidió prestado a una compañera de trabajo ¢5.000 porque olvidó su billetera en la casa.
Para devolver el dinero, ella tomó su celular y envió un mensaje de texto (SMS) a un número corto (de cuatro dígitos) con un mensaje que incluía una palabra clave, el monto por transferir y el número de teléfono de su colega. El depósito se realizó en tiempo real y fue verificado con un SMS que recibió la destinataria. Rodríguez es parte de un grupo de 3.000 funcionarios del Banco que participan en un plan piloto que vincula el número celular con la cuenta bancaria.
El proyecto, llamado temporalmente monedero móvil, es liderado por el Banco Central e involucra al Banco Nacional, el Banco de Costa Rica y al BAC San José.
El objetivo es cumplir con la meta del Banco Central de reducir en un 16% los costos en el manejo del dinero en efectivo (como la recarga de cajeros automáticos) al facilitar las transacciones bancarias de montos pequeños cuyo límite aún está por definir. El monedero es parte de una cartera de proyectos que incluye el pago del transporte público con la tarjeta.
Hoy día, el país invierte $500 millones anuales en la logística y la gestión del dinero (billetes) que circulan en la calle, según calcula el Central. Esta cifra representa un 1% del producto interno bruto (PIB), tomando en cuenta que la producción nacional del 2013 fue equivalente a $49.500 millones.
“Entre un 2% y un 3% de esta cifra es la inversión que se hace de adquirir los billetes. El resto es el costo de distribuir el dinero, por ejemplo, en los cajeros automáticos”, explicó Carlos Melegatti, director de la División de Servicios Financieros del Banco Central.
Para Maricruz Rodríguez, el servicio es muy práctico. “Pagás, por ejemplo, la cuota para comprar el queque para celebrar los cumpleaños en la oficina sin tener que correr al cajero”, manifestó.
El plan piloto del monedero móvil del Banco Nacional también permite a usuarios revisar el saldo de la cuenta y las últimas cinco transacciones hechas desde una terminal simple (que no es smartphone ).
Detalles del servicio. El monedero móvil se diferencia de la banca móvil porque no se requiere tener un smartphone con conexión a Internet para ingresar a una app o página web del banco para hacer transferencias. Tampoco se necesita recordar el número de cuenta cliente (17 dígitos) para pasar dinero de un banco a otro, sino que se usan los mismos contactos del teléfono. Los bancos podrían añadir en sus apps la opción para hacer transferencias con el número celular.
Según comentó Melegatti, esto extiende el acceso a los servicios bancarios que hoy solo integran a un 50% de la población.
A setiembre del 2013, en Costa Rica había 6.594.301 líneas activas celulares, según datos de la Superintendencia de Telecomunicaciones (Sutel), es decir, esto implica que existen aproximadamente 1,3 líneas por habitante, en promedio.
El plan inicial ligaría una sola cuenta a un número de teléfono y admitiría solo el manejo de colones.
No obstante, el sistema está diseñado para añadir otras monedas y más cuentas asociadas a un mismo número móvil. En la versión final, el usuario introducirá un código que desplegará un menú. Allí introducirá el número del destinatario y el monto que transferirá.
En cuanto a la seguridad bancaria, los datos de la transacción viajarán por un canal diferente al que se usa para los SMS, en el cual la información está codificada y su envío y recepción es en tiempo real.
Carlos Melegatti detalló que se inició el trabajo con los tres bancos más grandes para ponerlos de acuerdo y facilitar la implementación. “El próximo mes (abril) nos reuniremos con el resto de los bancos para hacer mejoras con la participación de todos”, añadió.
El funcionario estima que el proyecto, que liga el número celular con la cuenta bancaria, estará listo para lanzarse a nivel comercial en el tercer trimestre del año.
Por ello, la primera fase es realizar las pruebas del sistema mediante planes pilotos internos.
El primero en implementarlo es el Banco Nacional. “Iniciamos hace tres meses. En abril, invitaremos a clientes de empresas a participar del piloto”, dijo Manrique Chacón, director de Tecnología del Banco Nacional.
Por su parte, el Banco de Costa Rica informó a este diario de que el monedero virtual está en fase de pruebas técnicas; en tanto, el BAC San José iniciará el plan piloto con sus empleados, en abril.
Para Melegatti, la implementación técnica del proyecto ha sido fácil porque se aprovecha la infraestructura de los bancos y de telecomunicaciones existentes.
Explicó que la discusión está en la definición del monto máximo que se permitirá transferir de manera gratuita. El nuevo servicio podría reducir los ingresos que reciben los bancos por el traslado de fondos mediante la sucursal electrónica y el manejo de tarjetas.
Otro de factor que se aprovecha es la madurez del Sistema Nacional de Pagos Electrónicos (Sinpe), que también refleja el nivel de adopción de la cultura digital. En el 2013, la plataforma procesó 26 millones de transacciones.
Por otra parte, la negociación con los operadores, para incorporar el servicio a sus redes, se inició con el Instituto Costarricense de Electricidad, al ser la compañía dominante. El costo del mensaje está en análisis y podría ser asumido por los bancos. Se espera incorporar a otros operadores a futuro.
Para Melegatti, el monedero virtual en el país tendría la ventaja de ser un servicio del sistema bancario y será gratis hasta cierto monto. En otras regiones como África, los monederos electrónicos son un negocio de las telefónicas.
En Costa Rica, ya existen otras opciones de monederos móviles mediante apps , como Zimp que permite transferir dinero y hacer pagos en comercios desde el celular.
La app se liga a una cuenta bancaria con el número de cuenta cliente. La transferencia implica el cobro de una comisión y opera con datos encriptados por seguridad.
