La carga de la deuda pública creció a grandes pasos en los últimos cuatro años, y para este y el próximo periodo seguirá en aumento.
Ese peso es el monto de la deuda pública comparada con la producción. Es como para una familia comparar su deuda con los ingresos que recibe en un año, lo cual indica su capacidad para pagar.
La población siente el peso de esta carga en el deterioro de los servicios públicos pues cuanto más crece, más hay que dedicar los escasos recursos a pagar intereses, y queda menos para gastar en programas de inversión, explicó el ministro de Hacienda, Édgar Ayales.
En el 2008, el monto de la deuda del sector público total llegó a representar un 39% de la producción, luego comenzó a crecer en forma sostenida y en solo cuatro años avanzó hasta alcanzar en el 2012 un 51% de la producción.
A mayo de este año se ubicaba en un 52% de la producción estimada.
Los altos déficits del Gobierno Central esperados para este año y el próximo (cercanos al 5% de la producción) alimentarán más dicha carga, la cual ya comienza a generar alertas entre los distintos economistas.
Luces amarillas. El nivel actual de deuda todavía es controlable, según coincidieron Ayales; Fernando Rodríguez, economista de la Universidad Nacional, y Miguel Gutiérrez, investigador.
Ayales argumentó que la carga actual todavía es baja respecto a América Latina y a otros niveles internacionales.
No obstante, los tres coinciden en que el crecimiento que presenta es preocupante.
“Costa Rica tiene un nivel razonable de deuda, pero el decir que es razonable no implica que puede seguir endeudándose; ese es el problema, porque crece muy rápido, al 5% cada año, nos vamos a otro nivel que podría ser más peligroso”, señaló Ayales.
“El nivel actual de deuda es preocupante, más que por su nivel por su tendencia, que es marcadamente creciente, debido a que Costa Rica tiene déficit primario (ingresos del Gobierno menos gastos sin intereses) elevado y creciente”, opinó Rodríguez.
El economista llamó la atención acerca de que este año el déficit primario podría alcanzar un 3% de la producción interna, un nivel no visto en varias décadas.
Esto significa que el país cada vez se endeuda más para pagar intereses, lo cual es un signo de alarma financiera en cualquier familias, empresa, institución o en el Gobierno.
Por su parte, Gutiérrez advirtió de que Costa Rica ha recurrido, en forma creciente, al endeudamiento externo, mientras las tasas de interés mundiales son muy bajas y el precio del dólar en colones se ha mantenido muy cerca de la banda.
“El riesgo está asociado al cambio de las condiciones de financiamiento internacionales, que encarezcan el servicio, y a una posible devaluación del colón”, alertó Gutiérrez.