Johannesburgo AFP La mayor fiesta africana de la cerveza ha comenzado con una maratón de 14 días en Sudáfrica, donde 35.000 bebedores sacian su sed con cuatro marcas, todas ellas fabricadas por SABMiller, recientemente adquirida por la brasileña InBev.
Esta presencia en el continente africano de la cervecera británica constituye una de sus grandes bazas, y desde luego uno de los argumentos que impulsó a AB InBev a comprar SABMiller por $112.000 millones, una de las mayores adquisiciones en la historia.
“Queremos introducir la cultura de la cerveza en todas las capas de la sociedad, y cada vez más gente viene a nuestra fiesta cada año”, dice a la AFP Jon Monsoon, uno de los organizadores del acontecimiento.
Oportunidad. África es el mercado más dinámico del mundo para las cerveceras, con un crecimiento de 5% por año esperado entre 2013 y 2017, según Canadean, instituto de investigación londinense especializado en la industria de la bebida.
Al mismo tiempo, el consumo de cerveza en ese mismo periodo crecerá 4% en Asia y 3% en América Latina.
“En estos últimos años en África la inflación ha caído, la deuda exterior ha sido reducida y los PIB han crecido” indica Kevin Baker, dirigente de Canadean.
“El crecimiento demográfico, antes considerado como un factor de empobrecimiento, es ahora percibido como una ventaja. La población en edad de trabajar va a superar la de China o de India”, añade.
SABMiller, que realiza un tercio de sus beneficios en África, está implantado en 15 países de los 51 del continente. En otros 22 tiene una asociación con la francesa Castel, muy implantada en África francófona.
Los países más prometedores son Nigeria, primera economía del continente, Kenia, Ghana, Mozambique y Uganda.
Sin embargo, son grandes los desafíos y los obstáculos en un continente donde la mayoría de la gente prefiere consumir cervezas baratas caseras.