Mientras que en los primeros días de enero las minidevaluaciones diarias se ubicaron entre ¢0,11 y ¢0,13 céntimos, en los últimos ocho días se han mantenido entre ¢0,10 y hasta ¢0,09 céntimos.
Esto según el tipo de cambio de referencia que publica diariamente el Banco Central y que resulta del precio del dólar para el público que mantienen en ventanilla los bancos comerciales.
Según había explicado el presidente del Banco Central, Rodrigo Bolaños, esta baja obedece a la mayor cantidad de reservas internacionales que mantiene el país y al plan económico programado para este año.
El Banco Central había anunciado a principios de enero que para 1996 la devaluación sería menor a la del año pasado y por ello era de esperar una baja en el ritmo de minidevaluaciones, que ya se había sentido en el mercado Moned, lugar donde el instituto emisor compra y vende divisas.
La Nación intentó consultar la semana pasada a Bolaños sobre si esta tendencia se mantendrá por unos meses pero no fue posible localizarlo.
Según economistas independientes y la firma privada Ecoanálisis, sí existen señales para esperar que este año el porcentaje de devaluación sea menor que el 18 por ciento registrado en 1995, como lo prevé el Banco Central.
Estimaciones
De acuerdo con las proyecciones de Ecoanálisis, para este año la devaluación podría andar en un 15 por ciento, por lo que el tipo de cambio llegaría al final de año a unos ¢224 por dólar.
Para el economista y profesor universitario Miguel Loría, dadas las condiciones actuales, esta es una proyección "razonable".
De acuerdo con Rónald García, director de la Escuela de Economía de la Universidad de Costa Rica, ellos tienen una proyección de devaluación para este año de un 16 al 17 por ciento mientras que Fernando Gutiérrez, director de la Escuela de Economía de la Universidad Nacional considera que la cifra podría andar entre un 12 y 15 por ciento.
También se consultó a la firma Consultores Financieros y Económicos (CEFSA), pero se informó de que la proyección se daría el martes entrante.
Todas estas estimaciones podrían variar según se comporte este año el ingreso de divisas al país y, por ende, las reservas monetarias internacionales.
Entre los principales factores que podrían influir en el nivel de reservas, según los especialistas, se encuentran la reducción de aranceles programada para este año -que fomenta las importaciones y con ello la salida de divisas-, la disminución en los precios del café y los ingresos por turismo, que luego del último secuestro podrían bajar.
Además, de acuerdo con los tres economistas citados y Javier Cháves, miembro de Ecoanálisis, entre los elementos que permiten prever una menor devaluación para este año se encuentran la baja en las tasas de interés internacionales, la menor inflación y la mejora en la posición de reservas con las que el Banco Central empezó el año (cerca de $1.000 millones).