La aplicación del impuesto del 15% a los intereses de los títulos que emita el Banco Popular generaría unos ¢1.650 millones al fisco.
La estimación la divulgó el asesor del Ministerio de Hacienda, Jordi Prat, con base en los datos del 2010.
Este tributo está contenido en el proyecto fiscal que se discute en la Asamblea Legislativa. Actualmente, los intereses de los valores del Banco Popular están exentos de impuestos.
El proyecto también le otorga al Popular la garantía del Estado.
El monto que generaría este tributo apenas representa un 0,40% de los ingresos totales que generaría el proyecto total (por unos ¢400.000 millones).
Consultado sobre el impacto en el Popular, Maurilio Aguilar, director de Gestión Corporativa, dijo que el impuesto del 15% sobre los intereses de certificados lo pagarían los ahorrantes, no la entidad.
Si el Banco quisiera mantener los rendimientos a los ahorrantes, eso provocaría un incremento en los costos financieros de unos ¢4.300 millones en el año 2012, estimó el funcionario.
El Banco también enfrentaría un costo como inversionista de títulos del Ministerio de Hacienda, a los cuales el tributo se les eleva del 8% al 15%.
“La garantía del Estado, así como las gestiones que se están haciendo para captar recursos de las entidades públicas, podrían llevar a una recomposición de la estructura de fondeo del banco que permitiría compensar total o parcialmente el impacto”, dijo Aguilar.