El repunte que muestra la inflación reduce los rendimientos reales a los ahorrantes, es decir, que los intereses los cuales reciben les alcanza para comprar cada vez menos.
Por ahora, el incremento es pequeño, pero la expectativa es que la inflación seguirá al alza hasta alcanzar el rango meta, entre 2% y 4%, tal y como lo espera el Banco Central, explicó el economista Fernando Naranjo.
Según informó ayer el Instituto Nacional de Estadística y Censos, la variación interanual (de cada mes respecto al mismo mes del año anterior) del índice de precios al consumidor aumentó por segundo mes consecutivo.
En julio, dicho indicador fue de 0,48% y, en agosto ,fue de 0,60%. Sólo en agosto, la variación alcanzó un 0,03%.
El presidente del Banco Central, Olivier Castro, opinó que el incremento todavía es pequeño y, por eso, no están preocupados por el efecto que pueda tener en las tasas de interés.
“El índice de precios de agosto fue de 0,03% y el interanual 0,60% está todavía muy por debajo del rango meta, de manera que de momento no estamos para nada preocupados por eso (efecto en tasas)”, dijo Castro.
Adriana Rodríguez, gerenta senior de Análisis Económico de Scotiabank, explicó que cuando la inflación observada empieza a registrar tasas de crecimiento más altas, las expectativas sobre el comportamiento futuro de los precios también empiezan a modificarse al alza y esto impacta a las tasas de interés.
“Con una expectativa más alta de inflación, el inversionista exigirá una tasa nominal más alta”, destacó Rodríguez.
En agosto, la expectativa de inflación para los próximos 12 meses fue de 3,7%, según la encuesta sobre el tema que realiza el Banco Central de Costa Rica.
Impacto fiscal. Tasas de interés más altas tendrían un impacto fuerte en las finanzas del Gobierno, el cual arrastra un elevado déficit, financiado principalmente dentro del país.
En los primeros siete meses de este año, el faltante del Gobierno Central (exceso de gastos sobre ingresos que se generan principalmente por impuestos ) fue de ¢796.000 millones, de los cuales casi ¢787.000 millones se cubrieron con préstamos internos.
Ante este posible efecto se consultó a Castro si el Central haría esfuerzos para evitar incrementos en las tasas de interés, en caso de que la inflación siga al alza.
“El Banco Central no debe supeditar su acción monetaria porque un aumento en las tasas de interés podría afectar a Hacienda. El Banco tiene que velar por su meta de inflación, que es su gran preocupación y debe hacerlo prudentemente”, contestó el jerarca del Central.