Argel, Argelia.
Los miembros de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) lograron este miércoles 28 de setiembre un sorpresivo acuerdo para recortar la producción de crudo por primera desde la crisis financiera global de hace ocho años.
De esta manera se limitará la producción de la OPEP a 32,5 millones de barriles diarios (actualmente es de 33,2) y con ello se pretende frenar la caída del precio del crudo, lastrado por un exceso de oferta.
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Los precios del petróleo han caído más de 50% desde mediados del 2014.
El ministro catarí de Energía, Mohamed Saleh Al Sada, mencionó que el nivel de reducción por país será definido antes de la próxima reunión del cartel, prevista para el 30 de noviembre.
"La reunión de Argel fue muy larga pero histórica. Se dio en una atmósfera muy positiva que refleja la fuerte coherencia en la OPEP", agregó Saleh.
Por su parte, el ministro argelino de Energía, Noureddine Boutarfaa, destacó que esta decisión inesperada de recortar la producción fue unánime y sin reservas.
La posibilidad de un acuerdo entre los miembros del cartel, que produce un 40% del crudo mundial, hizo repuntar los precios del petróleo, que cerraron en alza en Nueva York.
El barril de WTI para entrega en noviembre ganó $2,38 a $47,05. Mientras que el barril de Brent para ese mismo mes subió $2,72 a $48,69.
Durante la jornada la perspectiva de un acuerdo era débil debido a las divergencias entre las dos grandes potencias rivales de Medio Oriente: Arabia Saudita e Irán.
No obstante, varios países productores, muy dependientes de los ingresos petroleros (en particular Venezuela), urgían para que se congelara la producción y así estimular el nivel de las cotizaciones.
Pero en el otro extremo se situaba Irán, que de vuelta a los mercados tras las sanciones, que se levantaron tras el acuerdo histórico de julio de 2015 con las grandes potencias, presionaba para aprovechar su retorno a los mercados.
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El rompecabezas se complicaba debido a que Arabia Saudita, como principal productor mundial, tampoco parecía dispuesta a ceder terreno, y menos para dar espacio a su gran rival chiita.