Costa Rica es la segunda nación con el mayor margen cambiario entre 12 países latinoamericanos, según un estudio que publicó el Banco Central este fin de año en su Informe de Inflación.
El margen cambiario es el que resulta entre el precio que pagan las entidades financieras al público al comprarle divisas y el que le cobran al venderle.
En el caso del estudio que realizó el Banco Central se calculó dicho margen como porcentaje del tipo de cambio de compra.
El país con el mayor margen es Bolivia y luego sigue Costa Rica. Los que presentan el margen más bajo de este grupo de países son Brasil y Argentina.
“Lo anterior sugiere la conveniencia de aplicar acciones que contribuyan a mejorar el funcionamiento del mercado cambiario y, específicamente, sin limitar la libertad de operación de los intermediarios cambiarios, contribuya a reducir el margen de intermediación cambiario”, señaló el Banco Central en dicho informe.
Se consultó al Banco Central sobre dichas acciones y por medio de la oficina de prensa, la entidad contestó que ha venido estudiando este tema y está elaborando una propuesta, la cual será dada a conocer a la Junta Directiva próximamente.
Banqueros cuestionan estudio
Ronulfo Jiménez, asesor de la Asociación Bancaria Costarricense, hizo varios cuestionamientos al estudio.
“La Asociación Bancaria Costarricense considera que el estudio realizado por el Banco Central de Costa Rica carece de una base técnica sólida; primero porque ante la carencia de datos comparables tiene que utilizar dos fuentes diferentes, una para Costa Rica y otra para los otros países escogidos en forma subjetiva”, dijo Jiménez.
Segundo, añadió el economista, no tiene sentido comparar mercados grandes y profundos con el caso de una economía pequeña como Costa Rica, habría que comparar países equivalentes.
“Tercero, el estudio del Banco Central omite mencionar el tratamiento tributario del margen cambiario en los diferentes países. En el caso de Costa Rica el 25% del margen de intermediación se lo deja el Banco Central”, argumentó.
Sobre estos argumentos no fue posible obtener una opinión del Banco Central.
Para el economista y exbanquero, Gerardo Corrales es cierto que se requiere mayor competencia y menores márgenes, pero cuando hubo un acuerdo en ese sentido, el líder de mercado que tiene una alta participación, detuvo el proceso de ajuste a la baja y no hubo persuasión moral del Banco Central para desalentar ese comportamiento monopolístico.
Sobre la comparación respecto al resto de países de Latinoamérica, Corrales también recordó que en el caso de Costa Rica el margen está distorsionado por un impuesto en favor del Banco Central equivalente al 25% del margen equivalente a mas de $50 millones anuales, tema que también ha señalado la Cámara de Exportadores.
El Informe de Inflación es un instrumento para rendir cuentas a la sociedad sobre el desempeño inflacionario y analiza los factores que influyen en ella, entre ellos el tipo de cambio.
En el documento el Banco Central prevé que las proyecciones de inflación durante el bienio 2018 y 2019 la inflación continuará con tendencia al alza, pero siempre dentro del rango meta, entre 2% y 4%.
Dudosas prácticas
Respecto al mercado cambiario costarricense, el Banco Central también llama la atención sobre algunas prácticas que se dan en el mercado local: por ejemplo, señaló la entidad, hay indicios de que los intermediarios cambiarios aplican estrategias de discriminación de precios; es decir, le aplican precios diferentes al público según la cantidad transada.
El Banco aclara que no dispone de información sobre los costos marginales incurridos en la provisión del servicio de intermediación cambiaria; sin embargo, señalan que las cifras disponibles dan indicios de la existencia de diferenciación de precios en el mercado cambiario costarricense.
Por ejemplo, entre enero de 2012 y noviembre de 2017 el margen efectivo promedio ponderado para las operaciones cambiarias por montos iguales o superiores a $10.000 fue de ¢6,3, en tanto que para las operaciones por montos inferiores a esa referencia fue de ¢11,4.
La discriminación, según el banco genera costos para la toma de decisiones de consumo y ahorro y transferencias de renta, desde el segmento de operaciones de menor cuantía hacia aquellos de mayor valor.
Corrales comentó que aplicar un precio diferente según el volumen negociado es una condición que se da en cualquier mercado, pues a mayor escala los costos fijos unitarios se ven reducidos.
También el Banco señala una disociación entre el mecanismo de negociación y el margen de intermediación cambiaria . Por ejemplo, para los que transan menos de $10.000 si hacen las transacción por Internet enfrentan un margen cambiario mayor que si utiliza el cajero humano, cuando se supone que el cajero humano tiene un costo marginal mayor.
Las personas tienen la opción de transar dólares en el Monex (Mercado de Monedas Extranjeras) donde el margen es menor, pero el mínimo son $1.000; sin embargo, este mecanismo lo utilizan principalmente las empresas.
“El acceso a los mercados debe ser pregonado con mayor ímpetu por parte de los desarrolladores, no todos tienen conocimiento para poder hacer sus tracciones en Monex y los mecanismos para que esto pueda darse”, comentó Gabriel Alpízar, gerente corporativo financiero del Banco de Costa Rica.
Alpízar añadió que las restricciones como las posiciones en función de la posición patrimonial y que montos mayores a $15 millones están limitados para un mercado mayorista de divisas, hace que no todas las partes pueden ir por el monto que quieren en el tiempo que deseen lo que genera costos que se reflejan en el margen de intermediación.