El aumento que muestra la tasa básica pasiva y el incremento que se espera para el resto del año afecta 319.196 operaciones de crédito, con corte al 31 de marzo pasado, informó la Superintendencia General de Entidades Financieras (Sugef).
Una operación es cada crédito vigente. Una persona puede tener varias.
Dichas operaciones representan casi la décima parte del número total de préstamos otorgados en el sistema financiero.
Si se considera el monto prestado, la importancia es mayor pues el saldo de los créditos ligados a la tasa básica pasiva alcanzó al 31 de marzo casi la cuarta parte de todos los préstamos.
Los bancos públicos son los que dominan los créditos relacionados con este porcentaje. Tienen el 65% de las operaciones y el 84% del monto.
Esta tasa es un promedio de los intereses aplicados por las entidades financieras para plazos entre cinco y siete meses. El porcentaje se calcula cada miércoles.
En el último mes, dicho porcentaje pasó del 6,45% (el 26 de marzo) al 6,70% actualmente; para finales del año podría rondar el 7% o el 8%, según los banqueros.
Efecto en morosidad. No obstante, para banqueros consultados, el incremento no es tan fuerte como para generar problemas de pago.
“Tendría que subir mucho la tasa básica pasiva para que nos afecte la morosidad de manera significativa”, opinó Bernardo Alfaro, quien es subgerente de Riesgo y Finanzas del Banco Nacional.
Añadió que niveles superiores al 8,5% en la tasa básica posiblemente sí empezarían a incidir en la morosidad de la cartera.
“Si llegamos a esos porcentajes, evaluaríamos cada caso en particular”, dijo Alfaro.
Mario Rivera, gerente general del Banco de Costa Rica, señaló que los clientes de esa entidad pasan por un estricto análisis de capacidad de pago que incluye, entre otros aspectos, las “sensibilizaciones” ante cambios en tasas y el análisis de los aspectos indicados.
“De momento, no vemos ningún efecto adverso como resultado del aumento de tasas de interés, pero debemos estar atentos a la evolución de los diferentes elementos y el impacto que pueden tener en los clientes”, señaló Rivera.
El superintendente general de Entidades Financieras, Javier Cascante, explicó que cuando suben las tasas el efecto en la morosidad no es inmediato.
“Efectivamente, cuando las tasas tienden al alza, pueden darse efectos en la capacidad de pago de los deudores que pueden traducirse en una mayor dificultad para honrar los pasivos”, señaló.
“La magnitud del impacto en la morosidad depende del nivel de endeudamiento global del deudor y la experiencia muestra que no es inmediato”, añadió.
A las personas que ya tienen créditos en colones ligados a la tasa básica, el consultor Andrés Volio les recomienda hacer sus propios análisis de sensibilidad.
Quienes pretenden un crédito nuevo, deben ser prudentes.