La estabilidad en los precios al consumidor, la reducción en las tasas de interés, la poca variación del dólar y el margen de gasto que generó la baja en los combustibles, empujan el consumo en los hogares.
Así lo muestran varios indicadores y lo señalan empresarios y economistas.
Uno de los indicadores más importantes es el de consumo de los hogares, que mide el Banco Central.
En el primer trimestre del 2014 este creció a una tasa interanual (comparada con el mismo trimestre del año anterior) de 3,64% y siguió al alza hasta alcanzar un aumento de 4,58% en el tercer trimestre del 2015.
Hoy, el Banco Central publicará el resultado del último trimestre del 2015.
Otras muestras son las importaciones de bienes de consumo duraderos, que incluyen vehículos y artefactos electrónicos, entre otros; la recuperación del índice de la actividad económica del comercio y de algunos tributos relacionados con el consumo.
Se vende más. Los comerciantes confirman mejores ventas.
“El sector comercio ha percibido una mejora en el consumo final de los hogares, y esto se ve reflejado en el aumento de la confianza de los comerciantes, así como en las expectativas de contratación e inversión, las cuales han aumentado a partir del segundo semestre del año anterior”, dijo Alonso Elizondo, director ejecutivo de la Cámara de Comercio.
Añadió que factores como la estabilidad en el tipo de cambio y las tasas de interés, influyen, de manera positiva, en la disponibilidad de compra de los consumidores y esperan que eso se mantenga durante todo el año.
Hugo Pereira, gerente general de Grupo Monge, tienda de electrónica y electrodomésticos, coincidió en que este año registran un crecimiento real en sus ventas, en comparación con un periodo similar del 2015. “Lo que percibimos es una constancia en los precios, que podría atribuirse a la estabilidad del dólar. Nuestros productos, al ser en su mayoría importados, mantienen un precio constante, lo que beneficia al cliente”, explicó Pereira.
Para el economista Gerardo Corrales, los comercios, bancos y emisores de tarjetas han promovido diferentes campañas de descuento, tasas de interés fijas y mayores plazos de repago que han estimulado las compras.
“También, recuérdese que en abril se liquida el fondo de capitalización laboral y muchos se anticipan a gastar. Las experiencias de Expomóvil, Expoconstrucción, Black Friday, reflejan esta realidad”, apuntó.
El economista Miguel Loría consideró que los dos factores que más están ayudando son la estabilidad en el tipo de cambio y que, con la baja en el precio de los combustibles, la gente percibe un poco más de holgura económica.
No obstante, consideró que las buenas condiciones que permiten a los hogares consumir más provienen, en buena parte, de factores internacionales que no necesariamente pueden permanecer en el tiempo, como el bajo precio del petróleo, las bajas tasas de interés externas y la afluencia de dólares que permiten la estabilidad en el tipo de cambio.
Los economistas lanzan varias advertencias.
“El consumo representa más de la mitad del PIB (producto interno bruto), pero es muy difícil que pueda mantener el dinamismo de la actividad económica durante un largo periodo. Como Costa Rica es una economía muy abierta, la reactivación del comercio internacional y la inversión extranjera directa serían complementos muy relevantes”, opinó el economista Norberto Zúñiga.
Corrales añadió que, ante esta situación, las autoridades deben estar atentas al nivel de endeudamiento de personas y familias.