Varios economistas coinciden en señalar que en el 2015 la inflación se mantendrá estable, pero las tasas de interés en colones tenderían al alza.
La baja en los precios del petróleo, sumada al mayor crecimiento esperado en la producción de Estados Unidos, aliviarían la situación aquí.
No obstante, no hay grandes esperanzas de poder bajar el desempleo ni el déficit fiscal.
Con esto están de acuerdo Max Alberto Soto, director del Instituto de Investigaciones en Ciencias Económicas (IICE), de la Universidad de Costa Rica; Roxana Morales, coordinadora del Observatorio de la Coyuntura Económica y Social de la Universidad Nacional; Alberto Franco, socio de Ecoanálisis, y Eduardo Lizano, miembro de la Academia de Centroamérica.
Tasas e inflación. Las tasas de interés internas en colones, señalaron los analistas, tendrán dos fuentes de presión: el retiro de estímulos monetarios en Estados Unidos y la necesidad de recursos del Gobierno para financiar su déficit.
El retiro de estímulos monetarios en Estados Unidos generaría un incremento en las tasas internacionales y, por lo tanto, una presión para que las locales suban con el fin de evitar salidas de capitales hacia el extranjero.
La necesidad de financiamiento del Gobierno hace que el Estado tenga que ofrecer intereses atractivos para poder captar ahorros, lo cual genera presión al resto de entidades para subir sus rendimientos.
Morales considera que el alza en las tasas se podría dar hacia la segunda mitad del 2015.
Frente a ello, Lizano aconseja a los hogares ser prudentes con sus deudas.
En devaluación, Soto cree que con el aumento que se registró en el 2014, el tipo de cambio está ahora en un nivel de equilibrio relativo, como piensa el Fondo Monetario Internacional, y por ello las variaciones esperadas responderán más a la diferencia entre la inflación interna y externa, la cual Soto prevé entre 3% y 4%.
Producción y desempleo. Los economistas citados no esperan mejoras en el crecimiento en la producción del país, de la cual depende que se generen más trabajos, por lo que también son pesimistas en cuanto al desempleo.
“Si bien no se espera un aumento en el desempleo, con un crecimiento económico tan modesto, será difícil mejorar este indicador”, comentó Morales.
El desempleo se mantuvo este año en 8,6%, según la Encuesta Nacional de Hogares.
La baja en el precio del petróleo y el mayor crecimiento esperado en la economía de Estados Unidos podrían ayudar a la producción local.
No obstante, también hay factores negativos que atentan contra el crecimiento aquí, incluidos el cierre de la planta manufacturera de Intel, debilidad económica en Europa y Asia, en especial China, y el deterioro de la confianza de actores económicos.
Franco estima que si los precios de los derivados del petróleo se mantienen como ahora, el país podría ahorrarse unos $1.000 millones, monto equivalente al 2% de la producción interna.
Soto considera que esta sería una de las causas por las cuales el déficit externo bajará.