El dólar pierde terreno frente al euro, pero deja poco beneficio a los exportadores locales.
La divisa utilizada por 18 naciones de la Unión Europea terminó la semana pasada en $1,3917, su máximo desde que alcanzó $1,4170 en octubre de 2011.
La recuperación de la economía europea es el principal factor que explica esta tendencia.
Esta restauración se reflejó en la decisión, que anunció el viernes pasado el Banco Central Europeo, de no recortar más los intereses.
En Costa Rica, los exportados argumentan que aún no sienten los beneficios.
En el 2013, nuestro país exportó a la Unión Europea $ 2,025 millones, el tercer mayor monto después de lo exportado a América del Norte y América Central.
Entre los productos que Costa Rica exporta a Europa se hallan circuitos integrados, piña, banano, café, jugos, melones y follajes y entre los importados se encuentran medicamentos y autos.
La presidenta de la Cámara de Exportadores, Mónica Segnini, explicó que la depreciación de las monedas es solo un factor de la competitividad que no compensa los rezagos que el país tiene.
“No hay un beneficio real”, dijo.
Algunos exportadores consultados también manifestaron que no reciben un beneficio pues a ellos les pagan en dólares y no en euros.
“Todo se dolariza con precios de referencia de las bolsas; no nos pagan con euros, sino con dólares”, explicó Guido Vargas, presidente del Consejo de Administración de Coopeatenas.
Esta empresa exporta cerca del 15% de su producción a los países europeos, comentó el gerente Juan Carlos Alvarez.
Cristian Steinvorth, vicepresidente de la Cámara Nacional de Plantas, Flores y Follajes, explicó que este sector ha sido muy golpeado con la baja en los precios internacionales, y por el precio del colón respecto al dólar, que se mantuvo estable por casi tres años mientras sus costos subían, por lo que, ahora, aunque el dólar se deprecie frente al euro y el colón frente al dólar, ya no hay mucho qué vender.