El Gobierno bajó la tasa de crecimiento del gasto en el primer trimestre de este año, pero el esfuerzo apenas le permitió reducir levemente el déficit fiscal.
El alza en los desembolsos totales pasó de 11,8%, en el primer trimestre del 2015, a 1,5% en el mismo periodo del 2016.
No obstante, el déficit financiero (exceso de gastos totales sobre ingresos totales) pasó de representar un 1,6% de la producción, en el primer trimestre del 2015, a 1,3% en el mismo periodo del presente año.
En el resultado del déficit también influyó la baja en la tasa de crecimiento de los ingresos. Esta pasó de 13,1% en el primer trimestre del 2015, respecto a igual periodo anterior, a 7,3% en el primer trimestre del 2016, lo anterior, en parte, por influencia de la eliminación del impuesto a las sociedades.
El economista Miguel Loría comentó que, aunque los indicadores señalan una recuperación en la economía, esta todavía no se refleja en una mayor recaudación de tributos; los que más crecen son consumo y ventas.
La base es más grande. El exministro de Hacienda, Édgar Ayales, explicó además que a pesar de que los gastos crezcan menos que los ingresos, los primeros tienen una base más grande y eso dificulta bajar el déficit fiscal.
En el primer trimestre de este año, los gastos totales fueron de ¢1,4 billones mientras que los ingresos de ¢1 billón.
Ayales reconoció que el Gobierno realiza un esfuerzo importante en la contención del gasto, pero añadió que posiblemente este año el déficit sea similar al del año pasado, de 5,9% de la producción, con lo cual se acumulan seis años consecutivos de altos faltantes y sigue subiendo la deuda.
Helio Fallas, ministro de Hacienda, aseveró que en la contención del gasto se reflejan los pocos o nulos aumentos salariales que se han realizado.
Agregó que estos resultados ayudan a ganar tiempo, pero siempre se requieren los cambios que se buscan con varios proyectos de ley.
Deterioro. El ministro añadió que los efectos del fuerte déficit fiscal ya se sienten en el deterioro de la seguridad, en la necesidad de más policías de Tránsito y de guardaparques, por ejemplo, aunque todavía la población no lo perciba en las tasas de interés.
El faltante no se ha sentido en un incremento en los intereses pese a la fuerte demanda de recursos del Gobierno debido a maniobras financieras del Ministerio de Hacienda para evitar esa presión, tales como los canjes de deuda, las subastas inversas y la venta directa de títulos a las instituciones públicas.
No obstante, según Ayales, si el problema no se atiende en algún momento, terminará estallando en las tasas de interés, el tipo de cambio y la inflación.