La celebración del Mundial de Brasil 2014 significa para ese país una inversión que superará los $12.350 millones entre construcción y remodelación de 12 estadios, 21 nuevas terminales aeroportuarias, así como la modernización en la infraestructura urbana de las sedes mundialistas, informó el Gobierno brasileño a finales de junio.
Sin embargo, en el caso de Costa Rica, la participación de la Selección Nacional en esta contienda dará un impulso más pasajero, y con el gasto en consumo como principal protagonista.
Para Francisco de Paula Gutiérrez, expresidente del Banco Central, cuando las personas se sienten mejor tienen una mayor disposición a gastar.
"Pero es poco probable que la euforia por la clasificación (al Mundial) vaya a reflejarse en un cambio de actitud sostenible por parte de los consumidores", dijo.
Johnny Madrigal, coordinador de la encuesta del Índice de Confianza del Consumidor de la Universidad de Costa Rica, coincide en que el efecto positivo en las personas sería momentáneo; luego la situación se normalizará.
La cita futbolera tendrá un efecto dinamizador en sectores como la publicidad y la comercialización de productos en torno al Mundial.
Jorge Oller, presidente de la agencia de publicidad Tribu, mencionó, como ejemplo, el caso de los álbumes de las selecciones que participarán en Brasil 2014. Explicó que estos artículos serán más apetecidos por coleccionistas locales.
"La banca también se activa por las oportunidades de viajes de los ticos y eso dinamiza mucho las agencias de viaje", enfatizó.
Precisamente, los bancos cuentan con programas de crédito personal para financiar el viaje de los aficionados a suelo brasileño, o la compra de televisores.
"Estar en el Mundial de Fútbol representa una oportunidad comercial para las empresas de poder ofrecer sus productos y servicios a los clientes, generando promociones y ofertas especiales", dijo Ronald Elizondo, director de Banca de Consumo del Banco Nacional.