AFP, Bruselas. El gobierno griego envió este sábado, una delegación de alto nivel a Bruselas y dijo estar dispuesto a aceptar "un compromiso difícil" con sus acreedores, la Unión Europea y el Fondo Monetario Internacional, para evitar un próximo 'default'.
"Si llegamos a un acuerdo viable, aunque el compromiso sea difícil, aceptaremos el reto porque nuestro único criterio es salir de la crisis", indicó el primer ministro Alexis Tsipras durante una reunión con sus colaboradores, según un comunicado del gobierno.
"Llegaremos a un acuerdo" que desbloquee la asistencia pendiente a Grecia, y le evite al país un 'default', aseguró el ministro adjunto de Finanzas griego, Dimitris Mardas.
"El hecho de que la delegación griega vaya a Bruselas es una señal promisoria", recalcó.
La delegación está formada por el vice primer ministro Ioannis Dragasakis, el vicecanciller Euclides Tsakalotos, y el brazo derecho de Tsipras, Nikos Pappas.
Los negociadores llegaron a Bruselas cerca del medio día y por la tarde iniciaron una reunión con representantes del Fondo Monetario Internacional (FMI), el Banco Central Europeo (BCE) y el fondo de apoyo de la zona euro (MEDE, Mecanismo Europeo de Estabilidad), según indicó una fuente europea.
La presencia del FMI en la reunión es fundamental, ya que el 30 de junio el gobierno griego debe pagarle a la institución multilateral unos 1.600 millones de euros.
Para saldar dicha deuda, Atenas necesita que se desbloqueen los 7.200 millones de euros correspondientes al último tramo del plan de rescate acordado con la UE y el FMI.
Valoración. El Fondo Monetario Internacional ya dijo el jueves que había "grandes" diferencias con Grecia, y que el acuerdo parecía lejano.
Según la edición dominical del Frankfurter Allgemeine Zeitung, también hubo tensión en los últimos días entre el FMI y la Comisión Europea.
El diario afirma que el FMI habría "torpedeado" un compromiso de acuerdo presentado por el presidente de la Comisión, Jean-Claude Juncker. Éste preveía postergar los recortes exigidos en las pensiones, a cambio de reducir otro tanto el presupuesto militar griego.
El punto principal que están estudiando los negociadores es el nivel de excedente fiscal primario, calculado sin tener en cuenta los intereses de la deuda. Dicho nivel condiciona el monto de los ahorros o los ingresos suplementarios con que deberá contar Grecia .
Cobro. Los acreedores piden un excedente fiscal primario del 1% del PIB este año, mientras que los griegos han propuesto hasta ahora un 0,75%. Según el diario financiero griego Naftemporiki, podrían proponer 0,9%, anulando la reducción del IVA aplicada en las islas.
Las autoridades griegas también quieren que los acreedores se comprometan a negociar una reestructuración de la deuda, que se espera alcance el 180% del PIB este año, un nivel considerado como insostenible.
Las negociaciones podrían durar varios días, pero el tiempo apremia y lo ideal sería un acuerdo de aquí al jueves, cuando está prevista la próxima reunión de ministros de Finanzas de la Eurozona.
Si estos dan su apoyo por unanimidad, el acuerdo deberá ser luego aprobado por los parlamentos de algunos países miembros.
Ante la urgencia de la situación, la zona euro abordó por primera vez esta semana la posibilidad de que Grecia incurra en un impago, lo que podría ser el preludio a su salida de la Eurozona.
El ministro griego de Finanzas, Yanis Varoufakis, abogó este sábado por una solución "mutuamente beneficiosa", que no apueste por el escenario de "una fragmentación" de la zona euro.
"Creo que ningún burócrata o responsable político europeo se aventurará en la vía" de un 'default' por parte de Grecia", dijo.
El ministerio alemán de Finanzas estaba "concentrando sus esfuerzos en una solución" de la crisis griega, y afirmó que no estaba trabajando en un plan preciso en caso de suspensión de pagos.