Rusia
La cumbre centrada en empleo y crecimiento de los líderes del G-20 en la ciudad rusa de San Petersburgo concluyó hoy con un plan de objetivos de deuda pública a medio plazo individualizados para cada uno de los países miembros del grupo.
El llamado plan de acción de San Petersburgo -anexo a la declaración final de los líderes, también titulada con el nombre de la ciudad que acogió la cumbre en los últimos dos días- estableció objetivos de déficit y reformas estructurales adaptados a la realidad de cada uno de los países para evitar errores del pasado.
Si la primera cita de mandatarios que hace cinco años en Washington hizo resurgir al G-20 como un foro económico de primer orden que se llamó "cumbre anticrisis", el evento que ha concluido en San Petersburgo podría pasar a la historia como la "cumbre del empleo y crecimiento " .
Superados los acuciantes problemas que en 2008 corroían al sistema financiero, en medio de una crisis sin precedentes en más de medio siglo que se comía a grandes bancos y empresas, los líderes han tomado conciencia de que algunas medidas adoptadas han lastrado el empleo y ralentizado la recuperación económica.
El documento final de la cumbre que acogió a los mandatarios del G-20 en la antigua capital imperial de Rusia destaca el crecimiento económico y la creación de empleo como la prioridad primordial para el grupo, que reúne a las economías más desarrolladas y pujantes bajo el mismo paraguas.
Los jefes de Estado y de Gobierno de las economías que aglutinan el 80% del PIB del planeta han buscado durante su cita vías para " crear las condiciones oportunas para el desarrollo de los negocios y las inversiones en la creación de puestos de trabajo y la preparación de profesionales " , señaló tras la cumbre el presidente ruso Vladímir Putin.
Los países de la Unión Europea que comparten el euro como moneda única se comprometieron mediante la Declaración de San Petersburgo a reforzar las bases de su unión monetaria y económica.
El documento final de la cumbre destaca en este sentido que la unión bancaria de los 28 reforzará su unión monetaria y económica.
Por otra parte, los líderes del foro internacional acordaron apoyar el sistema multilateral para intercambiar información fiscal a fin de evitar que las grandes empresas evadan impuestos que presentará en febrero de 2014 la Organización de Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE) .
Los mandatarios acordaron asimismo no adoptar medidas que puedan poner en peligro la recuperación de la economía global.
Los mandatarios también reincidieron en su compromiso de no competir en el mercado monetario mediante devaluaciones de sus monedas nacionales y formalizaron mediante el documento final de la cumbre su intención de avanzar hacia un mercado de divisas regulado por el mercado y no por los bancos centrales.