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Dos emisiones de bonos del Fonecafé ayudaron a los cafetaleros a paliar la crisis de bajas cotizaciones en 1992 y en el 2001. La segunda emisión de bonos se espera cancelar en setiembre del 2011. ARCHIVO
El Fondo Nacional de Estabilización Cafetalera (Fonecafé) debe $10,2 millones, entre deuda del principal e intereses, de los bonos emitidos y colocados en el mercado en el 2001.
Estos bonos se colocaron a diez años plazo, por lo cual el vencimiento será en el 2011. El Instituto del Café de Costa Rica (Icafé) detalló que se cumplirá con la fecha de pago, pues el principal se terminará de cancelar en setiembre del 2011, de acuerdo con un plan de amortizaciones.
El Icafé asumió la administración de este fondo en el 2007 (antes era independiente), con el fin de reducir los costos de operación.
La deuda actual corresponde a la última etapa de pagos de los $50 millones emitidos en bonos entre junio y setiembre del 2001.
El Fonecafé debe pagar otros $13 millones al Ministerio de Hacienda, pues el Estado tuvo que asumir pagos del principal y los intereses entre finales del 2003 e inicios del 2005. En ese lapso, el Fondo no recibió aportes de los productores en vista de otra crisis de precios internacionales muy bajos.
La ley estableció que las emisiones de bonos se realizan con el aval del Estado, por lo cual debe asumir pagos cuando el Fonecafé queda descapitalizado.
El dinero recaudado con la venta de los bonos se repartió entre todos los productores de café para paliar la situación en el 2001.
El Fonecafé, creado en una ley aprobada el 9 de junio de 1992, establece que los productores deben pagar la deuda mediante aportes por cada fanega producida (corresponde a un quintal o saco de 46 kilos de café beneficiado).
Anteriormente hacían aportes de acuerdo con una tabla escalonada, según el comportamiento de los precios internacionales.
En setiembre del 2007 se varió la ley para establecer un aporte fijo de $2,75 por fanega cosechada.
Ese aporte se varió de nuevo este año, cuando se logró bajar a $1,25 por fanega. Para eso, la modificación legal autorizó al Icafé a trasladar $6,5 millones de sus ahorros para capitalizar el Fonecafé. El Instituto se financia con aportes de los productores, que le dan el 1,5% del ingreso por las exportaciones.
El aporte de los productores y esta inyección de fondos del Icafé permitirán atender la deuda a tiempo, explicó el director ejecutivo del Instituto, Ronald Peters.
De acuerdo con el plan de pagos aportado por el Icafé la semana pasada, la deuda del principal está en $9,37 millones, mientras que el pago de intereses para el período que falta suma unos $815.000.
Los pagos acordados por el Fonecafé son cada trimestre.
La ley establece que, aunque no haya deudas, los productores deben seguir dando sus aportes al Fondo para capitalizarlo.
Se trata de una medida de ahorro y prevención, pues, en caso de acumular recursos, se les devuelven a los productores si las cotizaciones internacionales se caen.
La última modificación para reducir el aporte de $2,75 por fanega a $1,25 por fanega logró liberar $1,50 (alrededor de ¢800 por fanega), lo cual aumenta el flujo de caja de los 50.627 productores registrados.
El objetivo del Instituto es que los caficultores inviertan en la mantención de las plantaciones y la renovación de cafetales para mejorar el rendimiento por área.
