París AP La principal clasificación crediticia de Francia fue rebajada ayer por parte de la agencia Standard & Poor's (S&P), que explicó que el país europeo tiene una capacidad limitada para enderezar sus finanzas públicas y hacer más competitiva su economía.
La agencia bajó en un escalón las calificaciones crediticias soberanas de Francia, de AA+ a AA, tanto en moneda extranjera como local a largo plazo. Sin embargo, la firma dijo que la perspectiva de la calificación es “estable”, lo que significa que no se esperan más cambios en el corto plazo.
En un comunicado emitido el viernes, S&P dijo que el Gobierno francés afronta una batalla difícil para reducir su déficit y deuda soberana, así como la adopción de las reformas necesarias para mejorar la competitividad de la economía.
El ministro galo de Hacienda, Pierre Moscovici, lamentó la decisión de S&P, al resaltar que el valor crediticio de Francia sigue figurando entre los más elevados de la Unión Europea y del mundo.
Aunque desde que llegó al poder en 2012, el presidente François Hollande aprobó algunas reformas económicas, como hacer el mercado laboral más flexible y cambiar el sistema de pensiones, muchos economistas consideran que los cambios son demasiado graduales como para mejorar la situación.