En el último año, 10.000 personas cumplieron la edad necesaria para jubilarse dentro del régimen de Invalidez, Vejez y Muerte (IVM), según los estados financieros del sistema a junio pasado.
El régimen, administrado por la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS), reportó 213.917 jubilados a mitad de año. De este total, 95.306 son retirados por vejez; sin embargo, en el 2010 eran menos de 70.000, muestran los datos de la entidad.
En el caso de los retirados por invalidez y los de muerte (beneficiarios por el fallecimiento del jubilado) se pasó de 92.000 retirados en el 2010 a 118.000 actualmente.
El rápido crecimiento de nuevos retirados, principalmente por vejez, es parte de las razones de que el fondo de jubilaciones pase por apuros financieros, según la Superintendencia de Pensiones (Supén).
Adicionalmente, el monto promedio de cada nueva pensión es superior frente a años previos.
Édgar Robles, jerarca de la Supén, explicó que, en términos relativos, el número de pensionados crece tres veces más rápido que la cantidad de aportantes, lo cual crea una presión al fondo.
“Estamos frente a un proceso de tendencia demográfica que sabíamos iba a pasar, pero no se toman las decisiones para resolver el problema financiero del IVM, que será cada vez mayor”, dijo Robles.
Luis Guillermo López, director actuarial de la CCSS, reconoció que más pensionados conducen al régimen a un mayor gasto.
López insistió en que los ingresos serán suficientes para enfrentar los gastos hasta el 2037, según el más reciente estudio actuarial del 2012, hecho por la Caja.
No obstante, en dos informes previos –en el 2010 y en el 2011– los análisis estimaron que el momento crítico llegaría en el 2040.
En el más reciente estudio actuarial, la entidad sostuvo que los cálculos sobre el IVM pueden variar por factores como número de trabajadores, salarios y evolución en la cantidad de jubilados.