Washington. EFE Y AFP La Reserva Federal de EE. UU. (FED) inició ayer su primera reunión del año y la última presidida por Ben Bernanke, con un debate entre quienes abogan por un mayor estímulo monetario y quienes proponen una reducción.
El órgano dará a conocer sus decisiones hoy y muchos analistas creen que recortará algo más la compra de activos que comenzó a reducir en diciembre.
Los indicadores más recientes muestran que la economía de Estados Unidos, cuatro años y medio después de terminar una recesión, sigue creciendo a un ritmo lento, pero sostenido, por lo cual la Reserva redujo de $85.000 millones mensuales a $75.000 millones su inyección de recursos a la economía.
Bernanke condujo tanto el estímulo durante seis años como la retirada pausada y se espera que cuando Janet Yellen le suceda en el cargo, a partir del 31 de enero, continuará con ese enfoque.
La mayoría de los analistas cree que la FED bajará sus compras mensuales a un total de $65.000 millones. Y creen que continuará por esa senda para terminar completamente el programa a fin de año.
Ante la eventual decisión de la FED, países emergentes luchaban ayer por mantener el valor de sus monedas debido al temor de que nuevas reducciones de los estímulos a la economía de EE. UU. los expongan a una fuga de capitales.
La política estadounidense de inyectar dinero en su economía hizo que mucho dinero acabara en los mercados emergentes, donde los intereses eran más altos.
Varias economías latinoamericanas, así como Rusia, Sudáfrica y Turquía han empezado a sentir ahora el efecto de la retirada del dinero de inversionistas tras las medidas de la FED.