Washington
Un responsable de la Reserva Federal estadounidense (FED) se manifestó este martes a favor de que la institución acelere la reducción del apoyo monetario a la economía a través de la recompra de activos anunciada el mes pasado.
Charles Plosser, presidente de la sede regional del banco en Filadelfia (Pensilvania) e integrante con voto del Comité de Política Monetaria (FOMC) este año, estimó que la FED enfrenta retos considerables para normalizar la política monetaria.
Si el banco reduce en $10.000 millones sus compras mensuales de bonos del Tesoro y títulos hipotecarios destinados a sostener la economía, la FED podría concluir con su política no convencional a finales de 2014, explicó Plosser.
"Mi preferencia sería que concluyéramos las compras más pronto", agregó.
No obstante, consideró que la decisión tomada a mediados de diciembre es un paso en la dirección correcta.
Este funcionario estimó que la economía de Estados Unidos alcanzó uno de los criterios necesarios para una normalización de la política monetaria, el "progreso sustancial" en términos de empleo, incluso cuando la creación de nuevos trabajos en diciembre fue decepcionante.
"Debemos retornar a un modo operativo en el que las tasas de interés sean nuestro instrumento de política monetaria", agregó.
Plosser estimó también que el tamaño del balance de la FED, que aumentó a $4 billones con estas compras de activos, deberá ser reducido y que tendrá que volver a ser un portafolio exclusivamente de bonos del Tesoro.
Por otra parte, subrayó el exceso de reservas en el sistema bancario que podría hacer que los bancos, una vez que las tasas aumenten, encuentren más ventajoso prestar e invertir que conservar estas reservas.
En este caso, para evitar un recalentamiento, podría ser necesario para la FED aumentar las tasas antes de lo previsto.
Plosser manifestó su inquietud porque, en este escenario, una FED "sumisa" a las presiones políticas no reaccione tan rápido como sería necesario.