París
El presidente francés François Hollande prometió este miércoles a su par argentina Cristina Kirchner el respaldo francés en las negociaciones de mayo para alcanzar un acuerdo con los acreedores del Club de París.
Tras entrevistarse con el papa Francisco en Roma el lunes pasado, la mandataria se encuentra en París en el marco de una gira de perfil relativamente bajo, cuyo objetivo parece ser ganar respaldo internacional para su país que enfrenta nuevas dificultades en el frente financiero.
Hollande la recibió para un almuerzo en el palacio del Elíseo, tras lo cual hicieron cada cual una declaración a la prensa, en tono afable y sonriente.
Kirchner llegó rengueando a la cita, con una bota ortopédica que le colocaron tras sufrir en Roma un esguince en el tobillo izquierdo.
Al concluir la visita el mandatario francés la acompañó galantemente hasta la limusina, ofreciéndole el brazo para que pueda apoyarse al caminar, antes de despedirla a la francesa con un beso en cada mejilla.
Pero la presidenta se llevó algo más que besos del Elíseo. Hollande le prometió apoyo en las negociaciones previstas en mayo con el Club de París, destinadas a saldar cuentas con ese grupo de países acreedores con el que Argentina mantiene una deuda que ronda los 9.500 millones de dólares.
"Francia quiere que Argentina pueda salir de sus dificultades financieras", dijo Hollande. "Argentina lo está logrando, y estamos haciendo todo lo posible para que en el Club de París, donde se negocian los acuerdos financieros, podamos respaldar las gestiones".
El Club invitó la semana pasada al gobierno peronista a negociar "un acuerdo de liquidación" de su deuda a fines de mayo en París.
Las discusiones entre las partes cobraron impulso en enero pasado cuando el ministro de Economía argentino, Axel Kicillof, se reunió en París con representantes de los acreedores, que se reparten entre Alemania, Japón, Holanda, Italia, España y Estados Unidos.
En esa ocasión Argentina presentó lineamientos generales para iniciar negociaciones. Argentina intenta llegar a un acuerdo con el Club de París para cerrar el capítulo del "default", declarado en 2001 por casi 100.000 millones de dólares, el más grande de la historia financiera.
La presidenta agradeció el respaldo de Hollande en esa instancia y la recibida de cara al expediente de los llamados "fondos buitres".
Esos fondos rechazaron dos canjes de deuda con fuertes quitas aceptadas por 93% de los acreedores y litigan en tribunales de Estados Unidos para cobrar unos 1.400 millones de dólares. Los "fondos buitre", deploró Kirchner, "quieren tumbar el acuerdo de Argentina".
Los presidentes anunciaron además programas de cooperación en materia científica y académica, especialmente uno destinado a homologar diplomas de los estudiantes.
Actualmente hay unos mil estudiantes argentinos cursando estudios en Francia y otros tantos franceses haciéndolo en Argentina.