Las principales multinacionales petroleras del mundo aplicaron en los últimos 12 meses un drástico plan de despido de trabajadores para afrontar la reducción de sus ganancias por la baja en el precio del crudo.
Las empresas Royal Dutch Shell, Chevron, British Petroleum (BP), ExxonMobil, Statoil y Total anunciaron el recorte de 27.000 puestos, en conjunto, tras fuertes reducciones en sus ingresos, informaron en los últimos meses las agencias de noticias EFE y AFP.
Estas grandes petroleras reportaron una ganancia de $16.940 millones durante el 2015, lo cual significa una disminución del 78% frente al 2014.
Ben van Beurden, director ejecutivo de Shell, informó, en un comunicado del 2 de febrero pasado, de que la empresa está en un proceso de “importantes cambios” en la reorganización de sus divisiones de exploración y producción, así como en reducción de costos e inversión.
Tales ajustes son la respuesta al descenso de los precios del petróleo y supondrá el recorte de 10.000 empleos, reseñó EFE. La receta utilizada en el resto de las compañías petroleras fue similar a la de Shell.
Situación de Recope. En el caso de la Refinadora Costarricense de Petróleo (Recope), la estrategia aplicada fue la de renegociar la convención colectiva. El objetivo de la empresa es la de reducir, al menos en ¢8.300 millones, los gastos asociados a la planilla de 1.700 trabajadores.
Sara Salazar, presidenta ejecutiva de Recope, admitió no saber si se logrará el propósito del recorte propuesto.
La compañía estatal y el Sindicato de Trabajadores Petroleros Químicos y Afines (Sitrapequia) comenzaron, en enero anterior, el proceso de diálogo para reformar la convención colectiva. Ambas partes esperan finalizar la ronda de negociación en abril próximo.
De los 160 artículos de ese acuerdo colectivo de trabajo de Recope, la recomendación fue eliminar 19, modificar 75 y mantener intactos 66.