El negocio de las pólizas del ramo de accidentes y salud, que incluye gastos médicos, duplicó su tamaño entre el 2010 y el 2012: en ese último año las ventas ascendieron a ¢37.508 millones, según cifras de la Superintendencia General de Seguros (Sugese).
En agosto pasado, a solo cuatro meses de terminar el 2013, el monto acumulado en la colocación de estos seguros llegó a ¢29.964 millones.
Esta parte de los seguros, que excluye las pólizas obligatorias, maneja el 9,4% del primaje total de las aseguradoras del país.
Desde la apertura del mercado de seguros, en el 2008, el crecimiento del segmento ha estado en continua expansión, tanto en la colocación de primas como en la indemnización de usuarios.
Prueba de esto son los ¢16.960 millones que desembolsaron entre enero y agosto de este año las aseguradoras del país en la ejecución de los seguros de accidentes y salud, un 12,6% más, en términos reales, que la cifra acumulada un año antes.
Del total pagado en los últimos ocho meses, un 73,2% lo desembolsó el Instituto Nacional de Seguros (INS), un 24,7% la aseguradora Pan America Life, y el restante 2,1% correspondió al conjunto de otras compañías.
Además, aunque el INS mantiene la posición mayoritaria, las aseguradoras privadas ya acaparan el 40% de la colocación de primas en este segmento.
Salud privada. Las indemnizaciones que pagan las pólizas de gastos médicos se dirigen hacia los servicios privados de salud, como una alternativa ante servicios públicos, según detallaron las propias compañías aseguradoras.
“Los seguros de gastos médicos usan los servicios privados y sirven para desahogar el tráfico de pacientes a la seguridad social. Hay empresas que dan así mejores condiciones al empleado”, comentó Alfredo Ramírez, gerente de Pan American Life.
Los centros de salud privados reconocen el aporte que da el crecimiento del sector a su operación.
Roberto Herrera, director médico del Hospital Metropolitano, explicó que en este centro casi un 50% de la facturación corresponde a la ejecución de pólizas por gastos médicos.
En el Hospital Clínica Bíblica, la proporción es un 10%, según indicó Lorena Morera, directora de Mercadeo de la entidad.
Las cirugías, la maternidad, los chequeos, las urgencias y la hospitalización son los principales destinos de los recursos de estas pólizas especializadas.
Rainier Álvarez, subdirector de Operaciones del INS, explicó que los gastos pueden ser reembolsados directamente al paciente, o bien, pagados a la clínica donde se recibió la atención.
Según las aseguradoras, los costos varían mucho según la edad y el género, entre otros factores.
Desaceleración. Durante el 2013, pese a que sigue creciendo, el sector ha experimentado una desaceleración en el monto total de primas colocadas respecto al 2012.
Para Antonio Barzuna, presidente de la firma corredora Avanto, este comportamiento es normal pues en los primeros años de la apertura muchas de las nuevas aseguradoras nacionalizaron las pólizas que costarricenses mantenían con firmas en el extranjero.
Alfredo Ramírez, de Pan American Life, también achacó el mayor dinamismo del inicio a la atención que dieron las aseguradoras privadas a un segmento de la población que estaba desatendida.
“Ese espacio se ha ocupado rápidamente”, señaló.
En el INS argumentan un descenso en los costos.
“La competencia entre aseguradoras ha sido muy fuerte en los seguros de salud, por lo que se han presentado disminuciones de tarifas, que han provocado que se obtengan menos ingresos en las primas; no obstante, el número de asegurados se mantiene en crecimiento”, dijo Álvarez.
Otra de las razones que explican las aseguradoras es una menor actividad económica, lo que repercute en el sector.