¿Qué halló la Compañía de Fuerza y Luz (CNFL) al revisar el proyecto Balsa Inferior?
Se logró determinar una serie de debilidades en la supervisión y de control de la empresa en el proyecto.
”El hecho de no tener informado al Consejo de Administración y de no dar seguimiento a la ejecución, hacen pensar que el nivel de supervisión no fue el adecuado”.
¿Qué medidas se tomaron?
La investigación se envió a la Contraloría para que ellos determinen si hay procesos administrativos por abrir a exfuncionarios y funcionarios de la empresa.
¿Por qué hubo tantas omisiones en el proyecto que, al final, elevaron los costos de la obra en un 300%?
Se detectaron una serie de malas prácticas, pero la investigación preliminar no establece si hubo dolo.
¿Por qué no se pudo prever el alto costo de la obra?
Fue por el hecho de que el proyecto estuviera en marcha. Además, por los cambios tan abruptos en la obra.
¿Estuvo el Consejo informado de los cambios y costos adicionales de la planta?
Al Consejo se le presentaron las solicitudes de aprobaciones para poder negociar créditos adicionales porque la inversión en la planta Balsa Inferior creció significativamente durante el tiempo.
Pero fueron tres créditos en un año. ¿Hubo descontrol e improvisación?
Sí. Cuando lo analizamos, vimos que fue algo poco común, porque suena bastante raro que en un año se incrementara el costo del proyecto.
¿Tienen identificados a los eventuales responsables?
Sobre los responsables, se citan errores administrativos de la gestión del proyecto. Al remitir el documento a la Contraloría, el objetivo es que se determinen las responsabilidades del caso.
Pero, ¿se abrirán procesos de investigación?
Por supuesto. A lo interno, en el transcurso de mayo, se abrirá un único proceso.