Los aportes de recursos de los afiliados al régimen de Invalidez, Vejez y Muerte (IVM) resultan cada vez más insuficientes para pagar las pensiones de los jubilados.
Hasta junio anterior, el fondo administrado por la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) reportaba un déficit en 13 de los 19 meses que analizó la Superintendencia de Pensiones (Supén).
Para cancelarles a los pensionados, la entidad usó dinero de los intereses generados de las inversiones del IVM, reconoció Luis Guillermo López, director actuarial de la institución autónoma.
En total, la Caja tomó casi ¢45.000 millones de las ganancias del fondo, según información de la Tesorería de la entidad.
El IVM es un sistema contributivo que se nutre de los aportes de los trabajadores y los patronos, así como de los intereses por las inversiones de la reserva del fondo. El régimen reportó, hasta junio anterior, 213.917 pensionados y más de 1,4 millones de afiliados.
La Caja y Supén están enfrentados, desde hace varios años, sobre la realidad financiera del fondo. Para arrojar claridad, ambos contrataron al consultor Eduardo Melinsky para realizar un estudio actuarial independiente. Los resultados se darán a conocer en febrero del próximo año.
Razones. Un crecimiento acelerado del pago de pensiones junto al estancamiento en el número de contribuyentes, son los dos motivos principales del desequilibrio financiero del IVM, advierte la Superintendencia.
En el primer semestre de este año, los egresos para pagar a los jubilados fueron ¢295.746 millones, lo cual significó un aumento del 12% frente al mismo periodo del 2013. Esto se explica por el incremento en el número de nuevos jubilados, según se aprecia en los estados financieros del régimen.
En el caso de los aportantes, crecieron en un 2,1% a junio pasado.
Édgar Robles, superintendente de Pensiones, explicó que el déficit del flujo de caja (ingresos menos gasto) tenderá a incrementarse durante los próximos años.
“Solo para este año, según las estimaciones de la Caja, tomarán ¢40.000 millones de ¢130.000 millones que se generan de los intereses de la reserva”, afirmó Robles.
Sin embargo, el director actuarial de la CCSS insistió en que los aportes de los afiliados al IVM, más los intereses generados, cubren de manera suficiente el gasto del régimen y permiten alimentar las reservas del régimen.
“Aun cuando el envejecimiento de la población tiene como consecuencia un crecimiento acelerado en los gastos, la suficiencia proyectada de los ingresos abarca hasta cerca del 2037”, detalló López.
Las reservas del IVM eran de ¢1,9 billones hasta junio pasado y tuvieron un incremento del 6,8% frente al mismo mes del 2013.