El impuesto sobre las ventas aporta cada vez menos recursos al Gobierno Central.
El año pasado, este tributo generó ingresos al Ministerio de Hacienda equivalentes al 4,7% de la producción del país, mientras en el 2008 fue el 6%.
Así lo muestra un análisis financiero de la evolución del tributo sobre las ventas hecho por la Contraloría General de la República y publicado ayer.
La institución fundamentó el menor aporte del impuesto a las arcas gubernamentales en la pérdida de peso de la actividad comercial y la manufactura en la economía de Costa Rica.
Ambos sectores añaden más recursos al tributo de ventas pues son más gravables, comentó Federico Castro, gerente del área de Administración Financiera de la Contraloría.
“La recomposición de las actividades económicas del país, junto con las menores importaciones, explican el descenso significativo de la recaudación”, resaltó Castro.
En el análisis del ente contralor se detalla que los servicios fueron el sector que más aporte dio a la economía del país entre el 2008 y el 2014. Sin embargo, en su mayoría no están gravados por el tributo de ventas.
Helio Fallas, ministro de Hacienda, enfatizó que el estudio de la Contraloría demuestra la necesidad de transformar el tributo de ventas en el impuesto al valor agregado (IVA), para ampliar la base de contribuyentes.
“El proyecto de ley del IVA se encuentra avanzado y en poco tiempo podría estar presentándose a la Asamblea Legislativa para ampliar la base y corregir una serie de deficiencias que presenta hoy en día la legislación vigente”, enfatizó Fallas.
División. La recaudación del impuesto sobre las ventas se realiza en las aduanas y mediante el consumo interno de las familias y las empresas.
El estudio de la Contraloría mostró que el ingreso tributario fue golpeado con más fuerza en el componente de aduanas pues pasó de representar el 3,1% del producto interno bruto (PIB) en el 2008, al 2,3% el año anterior..
“Después de la crisis, la recaudación tributaria cayó sensiblemente y la insuficiente fortaleza de la economía costarricense impide elevar los ingresos tributarios”, comentó Alberto Franco, economista de Ecoanálisis.
Para Mario Montero, director ejecutivo de la Cámara Costarricense de la Industria Alimentaria (Cacia), la mayor preocupación es el descenso continuo de los consumidores en el país.
“Hay una tendencia del consumidor a comprar solo lo necesario y los productos de menor precio”, enfatizó Montero.
Con el fin de aumentar la recaudación en ventas, Hacienda retomó el proyecto del uso de la factura electrónica para tener más control de las transacciones de la economía local.