El Ministerio de Hacienda busca líneas de crédito externas, ante la dificultad de conseguir recursos en el mercado interno, para pagar los gastos del Gobierno en el 2018.
Martha Cubillo, viceministra de Gastos, explicó que el riesgo de liquidez es cada vez más alto, debido a la falta de solución del faltante fiscal.
“El presupuesto presume que cada año se financia el 46% de los gastos con deuda, pero hemos visto un mercado de valores seco y muy poco líquido, esto puede impedir a Hacienda atender sus obligaciones”, comentó Cubillo.
“Estamos en el límite del endeudamiento, si nos pasamos del 50% del PIB (producto interno bruto). No habrá financiamiento para proyectos. Ante la emergencia fiscal, el Gobierno tomará medidas para evitar la falta de liquidez”, añadió el ministro de Hacienda, Helio Fallas, en conferencia de prensa.
En el 2016, la deuda del Gobierno alcanzó un 45% de la producción.
La idea del Ejecutivo es obtener líneas de crédito externas o invitar a inversionistas extranjeros a adquirir bonos de deuda emitidos dentro del país. Lo último no requeriría aprobación legislativa.
El Gobierno también evalúa pedir autorización parlamentaria para una colocación bonos en el exterior, como la que se hizo en el 2012, la cual permitió vender hasta $4.000 millones en bonos, entre el 2012 y 2015.
Helio Fallas urgió a los legisladores a aprobar los proyectos fiscales.
El miércoles pasado, el director del Departamento de Economía de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), Álvaro Pereira, también pidió a los diputados aprobar la reforma.
“Costa Rica tiene mucho por perder si no se aprueben las reformas que están en este momento en el Congreso”, señaló Pereira a los congresistas.
Será caro. Los exministros de Hacienda, Francisco de Paula Gutiérrez y Édgar Ayales, consideran que se perdió un tiempo valioso.
“Si es cierto que el espacio fiscal se agotó, el país tendrá que pagar la falta de visión de la administración, al haber desperdiciado el espacio que le daba un fuerte capital político, después de las elecciones y una economía mundial relativamente amistosa, con tasas bajas de interés y términos de intercambio favorables”, dijo Gutiérrez.
Ayales consideró que cualquier opción, tanto líneas de créditos externas o emitir en el país para vender a extranjeros, será cara y la posibilidad de obtener financiamiento de un organismo será imposible, sin cumplir condiciones que permitan bajar el faltante fiscal.