Los cooperativistas y solidaristas ven con recelo la idea incluida en el documento En ruta hacia la consolidación fiscal de considerar los excedentes distribuidos por asociaciones solidaristas y cooperativas como rentas pasivas del capital.
Las rentas pasivas del capital, son, por ejemplo, los dividendos, fondos de inversión y depósitos bancarios, entre otros, que actualmente tienen diferentes tarifas. La iniciativa propone gravarlas con una tasa única.
En el país, hay unos 894.000 cooperativistas y cerca de 400.000 trabajadores solidaristas.
Jesús Villalobos, presidente del Consejo Nacional de Cooperativas, explicó que no aprueban la idea como está planteada.
No obstante, añadió que este es un tema del país y que el cooperativismo siempre ha dicho presente.
“Hay que analizar no solo el tema de los impuestos, sino el ahorro del gasto de parte del Gobierno. El otro tema es esperar que nos llamen y nos hagan una formalidad de propuesta, porque yo siento que lo que está pasando es que se está tirando como una cortina de humo”, comentó Villalobos.
El documento señalado surgió de consultas en 60 reuniones a diferentes personas; no obstante, entre ellas no estaban estos dos grupos, según comentaron ayer.
El Ministerio de Hacienda convocó a cinco mesas de diálogo, según el tema. La de fortalecimiento administrativo y legal del sistema tributario y aduanero se reunirá el 31 de octubre.
“Estamos en total desacuerdo con la propuesta de cambio de este tributo, lo cual implicaría que la tasa de impuesto se estaría triplicando. Nos parece inaceptable tal pretensión, la cual, de plano, rechazamos”, expresó Enrique Acosta, presidente del Movimiento Solidarista Costarricense.
Para hacer las estimaciones de cuánto generaría la propuesta, el Ministerio de Hacienda utilizó una tasa de 15% para las rentas pasivas del capital.
Cálculos. Según las estimaciones del Ministerio de Hacienda, publicadas en el documento, las exoneraciones que, actualmente, reciben las cooperativas y asociaciones solidaristas, fundaciones y otras representan un costo de 0,16% del producto interno bruto (unos ¢39.680 millones, según la producción estimada para este año).
En el caso de las cooperativas, si sus excedentes se trataran como rentas del capital, generarían un monto equivalente a un 0,04% de la producción (unos ¢9.920 millones).
Jordi Prat, viceministro de Inversión y Crédito Público, informó que en el caso de las asociaciones solidaristas están en el proceso de cálculo.