La Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) depende del pago de $420 millones del Gobierno Central para reactivar la construcción de infraestructura de salud pública.
Los recursos son parte de la cancelación parcial de la deuda que el Estado tiene con la institución autónoma (equivalente a unos $1.296 millones ).
Fernando Rodríguez, viceministro de Ingresos del Ministerio de Hacienda, explicó que el dinero se obtendrá de un crédito con el Banco Mundial, cuyas condiciones las está negociando la Caja.
Una vez cerradas las condiciones, la iniciativa será remitida a la Asamblea Legislativa para su aprobación, pues se trata de un préstamo del Gobierno.
El plan de la entidad autónoma es remitir el plan al Congreso al finalizar el año.
“El uso final de los fondos es una decisión en manos de la CCSS por su autonomía institucional”, recalcó Rodríguez.
Directivos de la institución autónoma confirmaron a La Nación que el principal destino de los recursos será la atención de la infraestructura de la red de salud del país.
“El Estado asume el crédito y la institución destina el uso de ese dinero con base en sus necesidades. Efectivamente, se habla de obras de infraestructura”, comentó María del Rocío Sáenz, presidenta ejecutiva de la Caja.
En los últimos cinco años, la institución autónoma destinó solo un 3% del total del gasto del Seguro de Enfermedad y Maternidad (SEM), para inversiones. En el 2014 fueron ¢51.000 millones, mientras que los egresos asociados a la planilla fueron ¢1,1 millones (73%), según la liquidación presupuestaria de la entidad.
Prioridades. La Caja definió que los recursos serán usados para la mejora de la prestación de servicios de salud, de la gestión administrativa y de la financiera, según el Proyecto Fortalecimiento de la equidad y sostenibilidad del Seguro de Salud .
La propuesta inicial formulada entre la CCSS y el Banco Mundial es que los $420 millones (¢226.400 millones, al tipo de cambio actual) se ejecuten en 12 desembolsos de $35 millones cada uno, en un periodo de seis años.
Fernando Montenegro, representante del Banco Mundial, explicó a los directivos de la CCSS, en mayo anterior, que el flujo del dinero se dará conforme a las estimaciones de la entidad, sin estar sujeto a ninguna penalización por atrasos.
Entre los proyectos prioritarios para la Caja, están la edificación de los nuevos hospitales de Cartago y Turrialba. La primera obra ascendería a $130 millones, y la segunda, a $75 millones.
La ampliación de la red de Equipos Básicos de Atención Integral en Salud (Ebáis) es otra de las iniciativas para fortalecer la atención primaria y los programas de prevención en el país.
“Ideas para mejorar la atención de salud en el país hay muchas, pero poco dinero. Por eso es necesario definir muy bien las prioridades”, comentó Óscar Fallas, directivo de la entidad.
Costa Rica cuenta con 103 áreas de atención de salud entre hospitales, clínicas y Ebáis. Cincuenta requieren reconstrucción por falta de inversión, tras la crisis financiera del 2012.